El Manchester City no quiere correr riesgos con respecto al futuro de Pep Guardiola. Para el conjunto 'sky blue', las posibles sanciones derivadas de sus infracciones a la normativa financiera de la Premier League pueden acelerar el adiós del técnico catalán, por lo cual la misión es transmitir calma y confianza con respecto a la resolución de un caso que, más allá de lo deportivo, promete tener serias consecuencias económicas para el club.
De acuerdo con 'The Times', el presidente del City, Khaldoon Al-Mubarak, junto a Ferran Soriano (director ejecutivo) y Txiki Begiristain (director de fútbol), prometieron al de Santpedor que la institución será absuelta de los 115 cargos formulados en su contra en breve y no hay riesgo de sufrir severas sanciones deportivas en 2025, tal y como muchos medios ingleses han especulado. En principio, el entrenador catalán tiene contrato hasta el final de la próxima temporada y, de momento, sigue sin definir su continuidad más allá de junio del año entrante.
Guardiola, confiado en la inocencia del City
En febrero de 2023, cuando se formularon la mayoría de casos contra el conjunto 'sky blue', el propio Pep salió en defensa del club ratificando su plena confianza en la gestión deportiva. Meses más tarde, fue aún más contudente al asegurar que "es más probable que me quede si bajamos a Tercera que si ganamos la Champions", esto con respecto a los posibles castigos que afrontaría el club por parte de la federación inglesa.
En principio, el City podría 'salvarse' de las sanciones a través de un pago multimillonario que rondaría los 415 'kilos', esto en aras de evitar la pérdida de puntos en la Premier League. El fallo final debe conocerse en el verano de 2025, aunque es probable que antes de finalizar la 2024/25 se aclare qué sucederá con la investigación del posible incumplimiento de normativas relativas al 'Fair Play' financiero inglés.