Neymar Jr ha roto el silencio y habló de el factor más determinante en su carrera como futbolista: su salud mental, que está incluso por encima de su sueño de ganar un Mundial o todos los títulos posibles con la selección de Brasil. Así lo dejó claro en un documental de 'DAZN' en el que 'Ney' ha mostrado su lado más personal y deslizó la idea de que Catar 2022 puede significar su retirada prematura de la 'canarinha'.

"No sé si tengo la fuerza mental para seguir lidiando con el fútbol"

"Creo que será mi última Copa del Mundo. La encaro así porque no sé si tengo la fuerza mental para seguir lidiando con el fútbol", manifestó Neymar Jr, quien también aseguró que hará todo lo posible para llegar al cien por ciento, física y mentalmente, al Mundial, para cumplir el que ha sido su sueño desde niño y regalarle una alegría a su país. 

"Haré todo para llegar muy bien, para ganar con mi país, para alcanzar el mayor sueño que tengo desde pequeño y espero poder conseguirlo", subrayó. Asimismo, el delantero del París Saint-Germain recordó el que ha sido el peor momento de su carrera: la lesión en los cuartos de final del Mundial 2014, después de un rodillazo en la espalda de Zúñiga (Colombia) que le obligó a marcharse a casa. 

"Fue uno de los peores momentos de mi carrera, no podía mover las piernas", confesó. "Me estropeó el sueño de jugar un Mundial, una semifinal, la final... Cuando me hice daño en la espalda, Marcelo intentó ayudarme a levantarme pero no podía. Intentaba mover las piernas pero no podía".

La lesión pudo acabar con su carrera

Lo cierto es que esa lesión, en específico, ha sido la más dura de su carrera, y eso que ha vivido demasiadas en los últimos años. 'Ney' confesó que tras llegar al hospital, "los médicos intentaron moverme la pierna, sentí una sobrecarga y no podía sentir los pies. Ahí me puse a llorar desconsoladamente".

El alcance de la lesión fue muy grande, pero pudo ser incluso peor, según él mismo confesó en el documental: "En el hospital el médico me dijo que estaba fuera del Mundial pero que si el golpe hubiese sido dos centímetros más abajo no iba a volver a caminar".