El 2020 ha sido un año espantoso para todos, pero el hombre de la eterna sonrisa, Ronaldinho, quien ha ido de problema en problema en los últimos diez meses, será un año que querrá olvidar por completo. Cuando empezaba el confinamiento por el coronavius, el ex jugador brasileño fue puesto bajo las rejas en Paraguay cuando asistía a un evento en el país sudamericano. Dos meses después de terminar el ciclo de los problemas legales, comenzó de cero, pero ahora confesó a través de sus redes sociales que dio positivo en las pruebas de COVID-19, justo antes de un evento púbico que iba a protagonizar en Belo Horizonte, Brasil.
A través de las historias de su cuenta de Instagram, el que fuera jugador del FC Barcelona entre 2003 y 2008, confesó que dio positivo en las últimas pruebas de PCR y se perderá el evento que iba a protagonizar en su país natal el fin de semana en un acto organizado por uno de sus patrocinadores en la capital del estado de Minas Gerais. "Me hice los exámenes y di positivo, así que tendremos que dejar el evento para después. Pronto estaremos juntos", dijo a través de sus 'Instagram Stories', revelando así que no va a poder asistir al evento.
El ex delantero brasilño, campeón del mundo en 2002 y 2006, no para de dar solo malas noticias. En su etapa en los terrenos maravilló al mundo, pero sin duda este será un año que querrá olvidar por clompleto. Apenas el pasado mes de agosto había salido de la prisión paraguaya, donde había permanecido durante 171 días preso. Junto a su hermano, fueron acusados de haber ingresado al país con unos pasaportes falsos.
Un momento muy difícil
En el comienzo de la pandemia, todo el mundo del fútbol se soprendió al conocer que Ronaldinho había sido arrestado en un hotel de Paraguay a consecuencia de la falsificación de su pasaporte y el de su hermano. Después de casi un semestre de disputas legales, la pesadilla (con la justicia) terminó para él. Durante una audiencia efectuada en el Palacio de Justicia de Asunción, el juez Gustavo Amarilla tomó la decisión de dejar al basileño, junto a su hermano Roberto de Assis Moreira, en libertad.
Sin embargo, el astro brasileño se vio en la obligación de cancelar una multa de más de 76.000 euros, mientras que Roberto tuvo que pagar 93.000. Conforme a las conclusiones del juez, a diferencia de su hermano, Ronaldinho no tendrá que reportarse cada cuatro meses ante las autoridades brasileñas y paraguayas porque, tal y como expresó Gustavo Amarilla, el ex jugador estaba en desconocimiento de que estaba viajando con un pasaporte falso.