Leo Messi y Cristiano Ronaldo han mantenido un pulso muy intenso en los últimos años para ser el mejor jugador del mundo. El delantero portugués, a base de trabajo, ha conseguido hacerle sombra al astro argentino e, incluso, igualarle en Balones de Oro. Eso sí, para el portugués, el mejor del planeta y de todos los tiempos es él mismo.

Así lo asegura en unas declaraciones recientemente recogidas por el Mundo Deportivo, en las que se sitúa en la historia como el mejor, por encima de leyendas como Diego Armando Maradona, Pelé o el propio Leo Messi. Pero sabe que para convencer a la gente necesita ganar más Balones de Oro que el argentino.

Cristiano Ronaldo entiende que haya personas que se decanten por Leo Messi por encima suyo pero, para él, no hay dudas acerca del mejor futbolista de todos los tiempos. “No puedo controlar lo que le gusta a la gente, a algunas personas les gusta este o ese jugador. Para mí, soy el número uno de la historia. Sé que soy uno de los mejores”, comentó.

El delantero luso volvió a mostrar su obsesión pro el Balón de Oro, algo que considera esencial para superar a Leo Messi. “Quiero ganar la mayor cantidad de Balones de oro de la historia. Me encantaría y creo que lo merezco. Messi es un tipo fantástico y un jugador increíble, pero creo que después de tener seis, siete u ocho, estaré más por encima de él”, sentenció.

Por otro lado, aseguró que mantiene una relación “buena” con el astro argentino, aunque reconoció que no son “amigos”. Eso sí, dio a entender que ninguno de los dos sería lo que es sin la presencia del otro. “Tengo una buena relación y sé que él me motiva a ser un mejor jugador y yo también lo presiono”, concluyó.

Messi habla en el campo

La diferencia entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo es que el azulgrana no necesita hablar fuera del campo para evidenciar la realidad. Ronaldo es un gran rematador y un jugador eléctrico durante su juventud, pero nunca se ha equiparado al argentino en influencia en el juego de su equipo. Ambos son dos goleadores infalibles, pero el astro argentino va mucho más allá y no necesita recordarlo a cada momento como sí hace el luso.