Una trayectoria intachable en cuanto a vitrina se refiere, sufrió su primer gran revés desde que se levantó el primer trofeo. Dani Alves, el jugador de fútbol con más títulos en la historia, vio cortada su racha de 16 años consecutivos, que nos lleva hasta la temporada 2004-2005 cuando aterrizó en Sevilla para jugar en el Sánchez Pizjuán.
Tras años exitosos en España con el Sevilla y principalmente con el Barcelona, el lateral brasileño se cotizó como el mejor en su posición, además de ganarle el pulso al mejor Maicon, que solo le quitó el lugar en la canarinha durante el año glorioso con el Inter de Milán en el que alzó el triplete, eliminando precisamente al equipo culé en el camino de la Champions.
Una áspera situación en el FC Barcelona le hizo tomar la decisión de emprender una nueva experiencia, en la que dejó atrás haberlo ganado absolutamente todo y puso rumbo a Italia, para jugar con la Juventus de Turin. No cambió mucho su carrera ya que añadió la Serie A y Coppa de Italia a su palmarés, perdiendo una final de Champions ante el Real Madrid.
Finalizó su periplo europeo con el PSG, en el que fue campeón de Francia en Liga y Copa junto a su amigo personal Neymar, redondeando una vitrina más que llamativa que comenzó en Sevilla con la Copa de la UEFA, Copa del Rey, Supercopa Europea y Supercopa de España. Así, puso rumbo a Brasil.
El Sao Paulo le dio la bienvenida por todo lo alto al capitán de la selección brasileña con la que alzó también la Copa América, pero el Brasileirao no fue un reto sencillo y tras disputar por primera vez este campeonato de principio a fin, el jugador vio mermada su racha ganadora y se quedó sin el título nacional.
Los objetivos de Dani
De momento el corto plazo lleva a que su equipo busque a como dé lugar quedarse entre los primeros cuatro equipos de la tabla, para asegurar su participación en la Copa Libertadores 2021 de forma directa, así como volver a pelear por los títulos de su país y seguir añadiendo medallas a su colección.
A falta de esperar como transcurren las cosas en CONMEBOL y FIFA, la Copa América y el Mundial serían los últimos retos para el jugador como representante de su país, que muy cerca de los 40 años podría volver a vestir la camiseta verdeamarela para guiarlos a un nuevo cetro.