A propósito de las acusaciones contra Luis Suárez por posibles irregularidades en su intento de obtener la nacionalidad italiana para fichar con la Juventus, el director deportivo del conjunto italiano, Fabio Paratici, declaró que, pese a que en un principio se consideró fichar al delantero uruguayo, luego se descartó la operación y así se lo hicieron saber a sus abogados antes de que realizara dicho examen.
“La Juventus ya tenía un acuerdo para fichar a Luis Suárez, un mínimo garantizado de 7,5 millones de euros al año con posibilidad, gracias a unas bonificaciones, de llegar a los 10 millones. El acuerdo preveía una relación de dos años con una cláusula de retirada a favor de la empresa tras la primera temporada”, explicó Paratici en declaraciones dadas para la investigación del caso publicadas por el medio italiano La Nazione.
La Nazione añade que “el acuerdo se alcanzó el 30 de agosto”, pero el mismo se terminó por descartar tanto por los problemas físicos de Suárez como por la imposibilidad de que éste pudiera tener la ciudadanía a tiempo para los trámites. Sostienen que esto se le comunicó al abogado de Suárez el 12 o 13 de septiembre del año pasado, cuatro días antes de que realizara dicho examen sobre el que pesan denuncias de trampas.
Agregan en la publicación, que el abogado de Suárez le dijo a Fabio Paratici como respuesta a la notificación que el jugador aún haría el examen. “Se estaba divirtiendo en el curso y, en cualquier caso, el requisito podría ser útil”. Dicha información podría eximir de culpa a la Juventus e incriminar totalmente al delantero charrúa.
Las autoridades italianas, sostienen que Suárez conocía las respuestas del examen de italiano que presentó el 17 de septiembre. Por el caso incluso dimitieron funcionarios de la Universidad para Extranjeros de Perugia. Los fiscales de Perugia aseguran en su investigación que "los contenidos de la prueba habían sido comunicados previamente al propio jugador, llegando a predeterminar el resultado y la puntuación del examen".
Preguntas y respuestas por email
Al parecer, a éste le hicieron llegar las respuestas y las preguntas por email. "Bienvenido, preséntese y hable un poco de usted", era la manera en la que iba a iniciar la conversación. "Vivo en Barcelona, en España, desde hace seis años. España me gusta mucho, dos de mis hijos nacieron en España. Barcelona me gusta mucho, me fui de vacaciones a Barcelona cuando tenía quince años y me gustó mucho. Llevo diez años casado. Mi mujer se llama Sofía y es uruguaya, pero tiene pasaporte italiano. Tengo tres hijos: una niña que se llama Delfina y tiene diez años, un niño que se llama Benjamín y tiene siete años. El último niño se llama Lautaro y debe cumplir dos años", era la respuesta que debía dar el uruguayo.
Medios italianos también han afirmado que Suárez fue ayudado por un intérprete para realizar dicho examen. Además, el mismo Suárez reconoció que ya sabía las respuestas que debía dar en una declaración que dio por videollamada ante las autoridades italianas.