El prodigioso delantero sueco del Paris Saint-Germain, Zlatan Ibrahimovic, ha decidido poner punto y final a su etapa en el conjunto parisino y, tras terminar contrato en el próximo mes de junio, decidirá con paciencia su futuro destino, teniendo en cuenta la gran cantidad de propuestas que tiene sobre la mesa a sus 34 años, siendo todavía una auténtica estrella mundial y con mucho fútbol en las botas.
El jugador nórdico, sin embargo, ha generado cierta controversia en Francia por la forma en la que se ha despedido del PSG, llamándose a sí mismo "leyenda" del club, en algo que no debería valorar uno mismo. El egocentrismo de Ibrahimovic, en este sentido, ha salido a relucir con el siguiente mensaje: "Mañana será mi último partido en el Parque de los Príncipes. Llegué como un rey, me voy como una leyenda".
A las palabras, el futbolista ha adjuntado una imagen del Parque de Los Príncipes vacío y con el escudo del Paris Saint-Germain, dando a entender lo mucho que le ha marcado su paso por el club francés. El sueco fichó por el PSG en verano de 2012 por 20 millones de euros procedente del AC Milan, y ha marcado nada más y nada menos 152 goles en los 178 partidos disputados.
En lo que respecta a títulos cosechados, ha obtenido once títulos en cuatro temporadas (cuatro Ligas, tres Supercopas de Francia, tres Copas de la Liga y una Copa de Francia), a pesar de que siempre le quedará la espina clavada de no haber conquistado la UEFA Champions League. En todo caso, puede que tenga opciones de ganarla todavía en función del club que escoja como futuro destino. Una cosa está clara: no será el Barça.