¿Casualidad? Al Khelaifi defenderá a los clubes europeos desde la UEFA

Los movimientos en el fútbol europeo siguen apareciendo tras el terremoto generado con la Superliga. La UEFA designó a Rummenigge como sustituto de Agnelli y ahora, Nasser Al-Khelaifi es el nuevo presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), haciendo un claro frente al proyecto revolucionario que solo duró 72 horas.

El grupo de trabajo según recoge el diario Marca lo completan el director de Asuntos Legales, Recursos Humanos y Relaciones Institucionales del Bayern Múnich, Michael Gerlinger, ha sido nombrado Vicepresidente primero de la ECA, en representación de la Subdivisión 1; junto con los actuales vicepresidentes Edwin van der Sar (Ajax), Dariusz Mioduski (Legia Warszawa) y Aki Riihilahti (HJK Helsinki).

Una vez en efecto su cargo, los comunicados comenzaron a salir por parte de la asociación y fueron contundentes ante la Superliga en primer lugar, categorizando de la peor manera la iniciativa tomada por doce clubes europeos que al cabo de tres días, quedó en solo dos, el FC Barcelona y el Real Madrid.

"Yo, junto con todos mis compañeros miembros de la junta directiva y clubes de la ECA, busco reforzar a la ECA en su papel como la voz legítima y singular de los clubes europeos. Nuestro juego, adorado por generaciones de aficionados, sólo prosperará bajo la unidad, y es nuestro deber como guardianes del fútbol cumplir con esta obligación", son algunas de las palabras que dejó Al Khelaifi.

"El liderazgo, la integridad y la unión de nuestra organización nunca han sido más necesarios que en este momento crucial del fútbol europeo. Brindaré mi compromiso incondicional con toda la comunidad del fútbol”, agregó al tiempo que decía sentirse honrado por su nueva responsabilidad dentro del fútbol.

Favores y cambios

Las mismas redes sociales que categorizaron de “secuestro” la creación de la Superliga, ahora reaccionan en contra de la UEFA por esta designación, ya que lo interpretan como un favor para el PSG, que no se añadió al grupo de “fundadores” y tampoco fue invitado, además de dejar en claro que hubiesen rechazado tal invitación.

Los cambios que se plantean en el fair play financiero al mismo tiempo, se añaden a esta sensación de que se premiará a los clubes que no se integraron al proyecto pero siendo el PSG, es más de lo mismo, porque entre capital y plantilla no es precisamente uno de los “clubes modestos” que tanto se buscaba proteger.