Los campeonatos de categorías inferiores a menudo son utilizados por los grandes clubes para la captación de talento, pero en ocasiones también demuestran el que está por pulir. En el Sudamericano Sub20, Brasil se llevó un disgusto con una derrota ante Venezuela (2-0), pero el protagonismo se trasladó a un futuro jugador del Real Madrid por una acción desafortunada que le colocó en todas las portadas.
Pensando en Rodrygo Goes, cualquiera diría que fue noticia por su prometedora calidad, pero esta vez no fue así. El de Sao Paulo perdió los papeles por un triunfo incontestable del combinado 'vinotinto' y dejó una imagen para olvidar en el descuento, con una entrada muy dura sobre un futbolista rival que le acabó costando una tarjeta roja directa -pese a que ya había visto previamente una amarilla-.
El tanto de Jan Hurtado en el minuto 23 había puesto muy de cara el encuentro para el conjunto que ejercía de local, y más aún al certificar un doblete cuando el cronómetro ya marcaba el 88. La 'canarinha' queda en una situación grave en el hexagonal por el título porque es última con apenas un punto en dos partidos, y esto no lo encajaron bien algunas de sus estrellas.
Rodrygo decidió tomarse la justifica por su mano cuando arrolló de forma exagerada a Miguel Navarro, cuando este se levantaba del suelo tras la pugna con uno de sus compañeros. El atacante entró con los dos pies por delante, por detrás de su adversario y a la altura de sus tobillos, algo que hizo que el colegiado no dudara. Expulsión directa y muy merecida.
Brasil está pendiente de una sanción que puede complicarle todavía más el futuro en el torneo, ya que es seguro que perderá a a uno de sus referentes para el próximo enfrentamiento contra la selección de Uruguay. La 'celeste' es segunda con cuatro puntos en dos encuentros, y habrá que ver si la 'verdeamarelha' logra remontar sus tropiezos.
Vinicius Jr y Rodrygo Goes, la gran esperanza del Real Madrid
Aunque Vinicius Jr ya está ejerciendo de salvador en un Real Madrid de mínimos, el episodio con Rodrygo no hace más que confirmar que los blancos deberán esperar para que sus estrellas acaben de formarse. Son dos jóvenes de 18 años con grandes cualidades pero mucho todavía por madurar, algo que se ha notado en los primeros meses del carioca en Europa y en los últimos que el paulista está viviendo en su Brasil natal.