A lo largo de la pasada década varios de los mayores 'cracks' del fútbol han pertenecido a LaLiga Santander. Uno de ellos fue el italiano Giusseppe Rossi, quien 'brilló' vistiendo la camiseta del Villarreal. El de Nueva Jersey fue formado entre las canteras del Parma y el Manchester United, logrando debutar en la élite europea bajo las órdenes del mismísimo Sir Alex Ferguson. No obstante, su paso por Old Trafford fue prácticamente testimonial, disputando apenas 14 partidos en los que marcó 4 tantos.
Por ello, los 'red devils' tomaron la decisión de buscarle una salida para 'foguearse' en Primera División, acordando una cesión con el Newcastle en primer lugar y después en el Parma. Sin embargo, el futbolista no pudo consolidarse en ambos equipos y el Villarreal realizó una gran apuesta por él en el 2007 cuando solo tenía 20 años de edad. En el anteriormente conocido como El Madrigal, el italoestadounidense evolucionó futbolísticamente temporada tras temporada hasta su 'explosión'.
Esta llegaría en la temporada 2010-2011, cuando el delantero cumplió 23 años. En aquel momento, Rossi disfrutó de su mejor nivel bajo las órdenes de Juan Garrido, quien le convirtió en el referente de su escuadra. Así lo ha recordado el jugador en una entrevista concedida a 'AM', en la que confesó que "Hubo un año en el Villarreal, la 10/11. Ese año exploté jugando de forma constante y metiendo 32 goles entre la Liga y la Europa League". Ese año, además de las 11 asistencias repartidas en todas las competiciones, el jugador quedó quinto máximo goleador con 18 dianas empatado con Villa, Llorente y Soldado y a solo dos de los 20 de Agüero y Negredo.
El gran rendimiento mostrado por el goleador durante la ya mencionada campaña despertó el interés de los grandes clubes de Europa, tal y como ha manifestado el futbolista en la entrevista. En unas declaraciones audaces, Giusseppe asegura que durante la 10/11 llegó a estar junto a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en la 'mesa' de las grandes figuras del fútbol español. "En España, después Messi y Ronaldo, yo estaba ahí. Todos los grandes me querían", afirmó contundentemente.
Una carrera truncada por las lesiones
Sin embargo, tanto en el fútbol como en la vida las cosas pueden cambiar en un segundo, y lamentablemente Rossi fue víctima de este hecho irrefutable. En el minuto 60 de un partido frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, Giusseppe cayó tendido al piso y las alarmas de encendieron. Al finalizar el encuentro se confirmó lo peor: El delantero se había roto el ligamento cruzado. De esta manera empezaba el calvario del jugador, que estuvo 557 días de baja y fue traspasado de Vila-real a Florencia.
En la Fiorentina, el ariete continuó con su 'Vía Crucis' y recayó dos veces más. Las lesiones truncaron su carrera y tras estar cedido un par de temporadas en el Levante y en el Celta, donde también sufrió un nuevo contratiempo físico, permaneció varios meses como agente libre hasta fichar por el Genoa, en donde estuvo hasta el 2020. En febrero de aquel año puso rumbo a la MLS para unirse a las filas del Real Salt Lake y en noviembre del pasado curso volvió a Italia para intentarlo en la SPAL. Ahora, el jugador ha hecho un repaso de sus mejores años mientras busca un nuevo destino.