Si ya se llevaban mal antes de este domingo, la relación entre José Mourinho y Juan Mata posiblemente ya no se recupere del último feo gesto que ha tenido el de Setúbal para con el asturiano. Con el Manchester United ganando por dos a uno al Leicester City en la final de la Community Shield, el técnico portugués decidió cambiar al atacante que no se lo tomó muy bien e incluso sonrió con ironía.
Pero no se trataba de un cambio cualquiera y es que el delantero acaba de entrar media hora antes al partido, sustituyendo al lesionado Lingard. Y Mata había cuajado una muy buena segunda parte siendo todo un puñal para la defensa de los de Claudio Ranieri y provocando la jugada que daría con la asistencia de Valencia y el gol definitivo de Zlatan Ibrahimovic que, como Dios de Manchester, ya dicta sentencias en Inglaterra.
A pesar de eso, Mourinho decidió devolver a la banqueta a "Juanín", que no se lo podía creer. El propio entrenador así como los técnicos del equipo le trataban de dar alguna explicación que él mismo se tomaba con sorna. Mata sabe perfectamente que "Mou" no cuenta con él y esto es una muestra clara. Su futuro tendrá que ser lejos de la Premier y con el poco tiempo que le queda esperemos que no acabe perdiéndose al fichar un club cualquiera. ¿Podría ser el FC Barcelona? Mejor que los últimos nombres que han ido saliendo sí que es...
En fin, al final del encuentro y ante la prensa Moruinho justificaba la sustitución de Mata por Mkhitaryan así: "Juan ha jugado bien. Me dio exactamente lo que necesitaba. Tuve que quitar al jugador más bajito porque el partido iba a acabar con balones largos". Y sí, el Leicester acabó colgando balones e incluso Schmeichel subió a buscar la épica pero los a penas siete centímetros de diferencia entre Mata y Mkhitaryan no parecen una excusa.