La fundación de la nueva Superliga Europea, por doce de los clubes más importantes del viejo continente, con el FC Barcelona entre ellos, ha desatado la polémica desde el primer momento. Tanto la FIFA, organismo que rige al fútbol mundial, como la UEFA y las diferentes confederaciones, mantienen su postura y reafirman que están totalmente en contra de la creación de la competición.
En un comunicado oficial de la institución presidida por Gianni Infantino, se ha resaltado que desaprueban por completo la fundación de la Superliga y apela al diálogo para solucionar la crisis abierta en el fútbol, que se ha intensificado con la irrupción de la pandemia del coronavirus, hace más de un año. El organismo ha manifestado que se "mantiene firme a favor de la solidaridad en el fútbol y un modelo de redistribución equitativa que pueda contribuir al desarrollo del fútbol como deporte, especialmente a nivel mundial, desde el desarrollo el fútbol mundial es la misión principal de la FIFA".
En este sentido, han explicado que cualquier competición en el mundo "debe reflejar los principios básicos de solidaridad, inclusión, integridad y redistribución financiera equitativa. Además, los órganos rectores del fútbol deberían emplear todos los medios legales, deportivos y diplomáticos para garantizar que esto siga siendo así". Así pues, la FIFA desaprueba la fundación de una "liga separatista europea cerrada" que está fuera de las "estructuras futbolísticas internacionales y sin respetar los principios antes mencionados".
La FIFA apuesta por el diálogo
El organismo rector del fútbol mundial considera que la creación de la Superliga no es la solución para eliminar los problemas que existen a día de hoy en el fútbol, por lo que insta a las partes involucradas a comenzar un diálogo para llegar a una solución en conjunto y evitar, como ya han comenzado, las disputas.
Para finalizar el comunicado, han resaltado que "la FIFA siempre defiende la unidad en el fútbol mundial y pide a todas las partes involucradas en debates acalorados que entablen un diálogo tranquilo, constructivo y equilibrado por el bien del juego y con un espíritu de solidaridad y juego limpio. La FIFA, por supuesto, hará todo lo que sea necesario para contribuir a un camino armonizado hacia los intereses generales del fútbol".