Ante la creciente polémica, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, salió en defensa de su proyecto de la Superliga europea y rechazó las críticas a la misma negando que ésta vaya a ser nociva para los torneos locales.
“Es que no son verdad ni una cosa ni la otra, pero se ha manipulado todo. Ni es un plan excluyente ni va contra las ligas. El proyecto Superliga es el mejor posible, y se ha hecho para ayudar al fútbol a salir de la crisis. El fútbol está gravemente herido porque su economía se hunde y hay que adaptarse a la época que vivimos”, aseguró Florentino en una entrevista dada a Diario AS.
Agregó que los cambios de la UEFA no son suficientes, al tiempo en que aseguraba que el fútbol necesita una reforma urgente y que no pueden esperarse tres años para ello. “La Superliga no va contra los campeonatos domésticos y tiene como objetivo que fluya más dinero para todo el fútbol. Se ha pensado para darle más interés a los partidos. Y creo que la nueva reforma de la UEFA tampoco da solución al problema porque lo que se ha presentado ni siquiera es mejor de lo que hay. Y además no podemos esperar hasta el 2024”.
Y añadió: “Alguna cosa habremos hecho mal. Vamos a darle una vuelta y a confrontar ideas. A lo mejor lo de que jueguen los cuatro primeros de cada país es la solución. No sé, pero algo hay que hacer porque la juventud, entre los 14 y 24 años, está abandonando el fútbol porque les aburre frente a otros entretenimientos que ellos prefieren. Hay cuatro mil millones de fans del fútbol repartidos por todo el mundo y la mitad de ellos son fanáticos de los clubes de la Superliga. El fútbol es el único deporte global”.
Alerta de la crisis
Florentino, alertó sobre la creciente crisis económica que aquejan a muchos equipos, y que, de no resolverse, muchos clubes irán a la quiebra. “Vamos a los datos: el informe de la consultora KPMG, sólo en los tres meses de pandemia que afectaron a la temporada pasada, arrojó pérdidas de los doce clubes de la Superliga por 650 millones de euros. Este año, con la temporada completa en pandemia, las pérdidas se irán a entre 2.000 y 2.500 millones de euros. El Girondins acaba de irse a la quiebra. O hacemos algo pronto o quebrarán muchos clubes”.
Por último, descartó que dicho proyecto perjudique a los torneos nacionales, ya que espera que la Superliga dé para ayudar a los mismos y a revalorizarlos. “La realidad es que si hay partidos más interesantes y competitivos entrará más dinero en el fútbol. Y eso será para todos, no sólo para unos pocos, porque las ligas nacionales valdrán mucho más. Y además tenemos cantidades importantes para la solidaridad, que es un pilar muy importante del proyecto”.