No ha sido secreto que por las venas de Phil Foden no corre sangre roja, sino celeste. "Los derbis eran una locura porque mi familia está dividida. Mi hermano se ponía la camiseta del United, yo la del City y nos 'chinchábamos'. Mi padre es del United y cuando viene a verme dice que me apoyará sólo ese día. ¡Estoy cambiándole!", bromeó en la BBC un mediocampista que creció jugando, al mismo tiempo, en las calles de la ciudad de Manchester y en una cantera ‘citizen’ de la que formó parte desde los cuatro años.
Las fiestas con sus amigos siguieron luego de debutar en una élite que palpó desde pequeño. "El primer partido que vi del City fue con seis años, ante el Sunderland en 2007. Salté al campo con los jugadores, marcó Ireland... Es mi primer recuerdo", relató Foden en ‘Goal’, y que vibró el día que el equipo ciudadano ganó ‘in extremis’ la Premier frente al QPR en 2012: "Estaba detrás de la portería y vi cómo entraba el balón en el gol de Agüero. Mi madre y yo saltamos al campo. Nunca lo olvidaré".
"Estaba detrás de la portería y vi cómo entraba el balón en el gol de Agüero. Mi madre y yo saltamos al campo. Nunca lo olvidaré".
Y así fue cómo el fan de Sergio ‘Kun’ Agüero se convirtió en su compañero. "Los aficionados del City tienen a un chico que viene de la academia, que ama a este club y que creció apoyándole. Fue recogepelotas y ahora es un jugador top. Es una alegría", destacó Pep Guardiola tras su exhibición en la goleada 1-4 del líder de la Premier League al campeón defensor, el Liverpool. Fue en Anfield cuando se graduó tras asistir a Gündogan con un jugadón y cerrando el triunfo con un "golazo de genio", según Jürgen Klopp.
"Disfruto de falso '9'. Puedes bajar y participar en el juego", señaló Foden que tuvo a David Silva como modelo a seguir: "Es del que más he aprendido por cómo se mueve en los pequeños espacios, cómo recibe y guarda la pelota...". Y en el primer año sin él, ha explotado. El joven inglés ha servido como una solución en el mediocampo y en ataque gracias a su polivalencia, velocidad en el pase y capacidad de asociación. Sus 1.71 metros no lo limitan a ser competitivo en la liga más competitiva del mundo.
"En la cantera, era más pequeño que el resto y tuve que utilizar más mi cerebro. Empecé a crecer y cuando subí al primer equipo tuve que adaptarme a la exigencia física. Voy más al gimnasio para ser más fuerte", apuntó Foden. "Cuando juega por el medio a veces tiene dificultades, pero en la banda se mueve mejor. Su mentalidad es buena y seguirá progresando. Tiene 20 años y muchísima calidad. Marca, asiste, corre muchos kilómetros y en el área tiene gran instinto", afirmó Guardiola, que fue testigo de su crecimiento desde que llegó al Etihad: "Cuando llegué, Txiki Begiristain me dijo que tenía que conocer a un jugador de 16 años. En el primer entrenamiento, vino con nosotros y le dije a Txiki. '¡Wow, sí que es bueno!' Hay que tener calma, pero es especial. Un regalo".
Foden fue, junto a Sancho, Brewster, Hudson-Odoi, entre otros, campeón del mundo sub 17 en 2017 en la India. En aquella final, Inglaterra venció a España con un doblete del Balón de Oro del torneo. Fue la antesala a su debut oficial. Ya había recibido su primer llamado en 2016 frente al Celtic y brillando en la gira de verano ante el United. Se estrenó frente al Feyenoord con 17 años y 177 días en noviembre de 2017. "Veía en el campo como hincha a estos futbolistas y ahora estoy jugando con ellos", confesó.
La espera de Foden
El City tenía en su seno un diamante, pero la competencia era atroz. "Es imposible que salga cedido. Va a ser importante la próxima década", aseguró Pep: "Es el jugador con más talento que he visto. Lo tiene todo. El problema es que su entrenador, a veces, no le pone". Y fue así como Foden fue ganado terrero y títulos –ocho con 20 años-. Disputó 10 partidos en su primera campaña, 26 en la segunda, 38 en la pasada y ya acumula 28 en la presente, donde suma 10 goles, dos más que en la 2019-20. El pequeño niño ya creció y se unió a la constelación celeste que lidera ahora la Premier.