El Manchester City viene de protagonizar una remontada frente al Tottenham Hotspur (4-2) que les mantiene en la pelea por la cima de la clasificación en la Premier League. Tras el compromiso, Pep Guardiola ha sido autocrítico con el rendimiento mostrado en el campo, advirtiendo que es necesario corregir algunos detalles para poder darle caza al Arsenal, que mantiene el liderato del torneo inglés con cuatro puntos de diferencia.
Tras el choque, ha indicado que es necesario mejorar la versión mostrada hasta el momento: "Podéis decir que, oye Pep, que vamos segundos, no estamos 25 puntos por detrás del Arsenal. Sí, estamos ahí y quedan 57 puntos aún por jugar. Lo que digo es que de esta manera no tendremos la oportunidad de ganar. No hay tiempo para recuperarse. Tenemos la FA Cup, la Liga de Campeones y la próxima temporada. El club debe reaccionar, pedir más".
Asimismo, ha repasado un par de jugadas en las que estos errores han pasado factura a los 'cityzens': "Algunos de los goles que encajamos no son aceptables, como el tanto contra el del Liverpool o el segundo contra el United. No defendemos como si fuese la última jugada. ¿Vistéis las últimas acciones de Jack Grealish lanzándose al césped para recuperar la pelota? O a Nathan Aké, por ejemplo, o los duelos que ganó Manuel Akanji. Cada partido debe ser así. Por eso podemos estar 15, 16 o 17 partidos seguidos ganando".
El mensaje a los 'haters'
Sin embargo, ha desestimado las críticas que ha recibido, recordando sus logros en Inglaterra desde su llegada a la dirección técnica del equipo mancuniano: "Debe ser así siempre. Lo siento por mis 'haters', porque estaremos en los libros de historia de la Premier League por todo lo que hemos hecho, cómo lo hemos hecho, los récords que hemos batido. No se puede negar. Hemos sido muy regulares al máximo nivel. Pero eso es el pasado. Esto es el presente y nuestra afición quiere que juguemos más habitualmente como en la segunda parte contra el Tottenham".
Su paso por el Barça
El de Santpedor también se ha referido a su etapa como entrenador del FC Barcelona, donde igualmente batió varios récords: "Gané cuatro ligas seguidas como jugador cuando estaba en el Barcelona. La quinta y la sexta temporada no fueron iguales. No tenía hambre suficiente. Caviar, confianza, pensaba en lo bueno que era y el Real Madrid me ganó en la quinta y la sexta temporada. Entiendo a los jugadores, pero estoy aquí para que eso no pase. El presidente lo sabe, si no, no habría renovado. Pero si pierdo al equipo, no puedo seguir (...). cuando me retire o me vaya del Manchester City todo el mundo dirá lo bueno que era, pero no se trata de eso. Sigo aquí".