Sigue la tremenda polémica que se generó en el partido en el que el Olympique de Marsella venció al Paris Saint-Germain (0-1) en el gran clásico de la Ligue 1 francesa. En concreto, lo ha hecho en las redes sociales y bajo el protagonismo de los dos futbolistas que encendieron el fuego durante el partido: Álvaro González, acusado de racista, y Neymar, que acabó expulsado.
En concreto, fue el propio Neymar el que acusó de racista a un Álvaro González que quiso defenderse con un contundente mensaje en Twitter que publicó junto a varios jugadores de piel negra que militan en el Olympique de Marsella. “No existe lugar para el racismo. Carrera limpia y con muchos compañeros y amigos en el día a día. A veces hay que aprender a perder y asumirlo en el campo. 3 puntos increíbles hoy. Allez l’OM. Gracias familia”, escribió.
Neymar, que ya se había despachado a gusto con el central español, volvió a responder mediante Twitter reiterándose en sus acusaciones. “No eres un hombre que asuma el error. Perder es parte del deporte. Insultas y traes el racismo a nuestras vidas, no puedo estar conforme. ¡No te respeto! ¡No tienes carácter! Asume lo que dices amigo... ¡se hombre!. Racista”, manifestó, arremetiendo contra el propio Álvaro González.
Comunicado de Neymar
En Instagram, Neymar publicó un comunicado en el que condenó nuevamente el racismo. "Ayer me rebelé. Me amonestaron con roja por querer pegar a alguien que me ofendía. Pensé que no podía irme sin hacer algo porque me di cuenta que los encargados no harían nada, o porque no se dieron cuenta o ignoraron el hecho. Durante el partido quise responder como siempre, jugando al fútbol, pero los hechos demuestran que no lo logré. Me rebelé", inició el brasileño.
"En nuestro deporte, agresiones, insultos, forman parte del juego, de la disputa, no puedes ser cariñoso. Entiendo a este chico en parte. Todo es parte del juego, pero el racismo y la intolerancia no es aceptable", escribió, recordando que "yo soy negro, hijo de negro, nieto y bisnieto de negros también. Estoy orgulloso y no me veo a mí mismo diferente de nadie. Ayer quería que los responsables del juego (árbitros, asistentes) se posicionaran de forma imparcial y comprendí que ya no hay lugar para actitudes de prejuicio".
También hizo referencia al calentón que vivió en el momento de los hechos. "Reflexionando y viendo toda la manifestación que sucedió, me entristece el sentimiento de odio que podemos provocar cuando en el calor del momento nos rompemos", dijo, preguntándose si "¿debería haberlo ignorado? Hoy con la cabeza fría sigo sí. Sin embargo, mis compañeros y yo pedimos ayuda a los árbitros y nos ignoraron... ¡Ese es el punto!".
Por otra parte, Neymar aseguró que aceptará la sanción que le adjudiquen -que puede ser de bastantes partidos por dar una colleja a su rival- pero deseó que también se aplique sanción a su rival por conducta racista. "Acepto mi castigo porque yo debería formar parte del deporte limpio, pero espero que los agresores también sean castigados. El racismo existe, pero nosotros tenemos que pararlo, no más, suficiente", sentenció.
Neymar considera que el error fue tanto de Álvaro González por su comportamiento como por su propia parte por reaccionar de la forma en la que lo hizo. "El chico era un tonto, y yo actué como un tonto al envolverme en ello. Necesitamos reflexionar que la gente blanca y negra estamos en las mismas condiciones, el daño por la confrontación puede ser muy perjudicial para ambos lados. Ante Dios todos somos iguales", recordó.
Para finalizar, lanzó un mensaje conciliador: "Voy a seguir mi camino, que es jugar al fútbol. Permanezcamos en paz, sabéis de lo que hablo... yo se lo que hice... más amor para todo el mundo". Habrá que ver con cuantos partidos sancionan al jugador de un Paris Saint-Germain que ya le ha mostrado su apoyo público.
Un gol de Thauvin condenó al PSG