Zlatan Ibrahimovic vuelve a generar polémica por sus declaraciones tras ser cuestionado sobre su once ideal en entrevista concedida a 'La Gazzetta dello Sport', donde se refirió al FC Barcelona de ‘fenómenos’ y que incluyó al mítico Xavi, pero no perdió oportunidad para arremeter contra el dirigente del banquillo en aquel momento, Pep Guardiola.
“Xavi está en mi once. El Barcelona era un equipo de fenómenos: primero seis meses arriba, luego por culpa del técnico no estuvo bien…”, expresó el excelso delantero sueco. Zlatan cuenta con una basta experiencia en el fútbol europeo, y a sus 40 años sigue perteneciendo a la élite mundial.
Actualmente deslumbra en el fútbol italiano, vistiendo la camiseta del AC Milan, equipo que regresó a la cúspide de la Serie A: “He jugado en muchos clubes y tengo respeto por todos. Pero el Milán es el club en el que me siento como en casa. Voy a Milanello todas las mañanas y no tengo prisa por volver a casa. Así me sentí la primera vez que vine a Milán, fue en 2010. Con Galliani y Berlusconi, con el equipo, todos los que trabajaban allí, había otra sensación, otra atmósfera. Me dijeron: ‘Estás en casa, haz lo que quieras pero tienes que dar resultados’. Me gustó esto porque podía ser yo mismo y al mismo tiempo jugaba en uno de los clubes más grandes del mundo. Por eso para mí el Milan es estar en la cima”, señaló el delantero sueco.
“Xavi está en mi once. El Barcelona era un equipo de fenómenos"
Ibra ha jugado junto a los mejores, por lo que cuando fue cuestionado sobre su once ideal no dudó en incluir a Xavi, junto a Vieira. También destacó a Maradona: “Porque es el más fuerte de todos los tiempos. Sí, él también era más fuerte que yo”. También se refirió a Buffon, Nesta y Cannavaro, del que dice: “Estaba más loco que yo”. Maxwell, Maicon, Nedved, Vieira, Xavi, “el centrocampista ofensivo Zidane”… Ronaldo, “el fenómeno, mi ídolo” y Maradona.
Asimismo, Zlatan mostró algunas facetas personales como sus comienzos. Destacó sus orígenes humildes, desde el ‘guetto’, y cómo se ligó a la mujer que hoy es su esposa, Helena, a quien trató de impresionar con su Ferrari rojo.
“Nunca iba al centro, era de Rosengard, el guetto. La primera vez que estuve allí y vi a todas esas rubias, parecía una película, tenía 17 años, era otro mundo para mí. Me gustó y empecé a ir al centro todo el tiempo, por la tarde. Un día la vi en la estación, por casualidad, se bajó de un taxi, yo estaba con mi hermano. Le dije, guau, tarde o temprano la conoceré. (..) Ella no sabía quién era yo. Te escribí, soy el que tiene el rojo… Tenía un Ferrari rojo. Qué figura de mierda. Pero cuando vienes del gueto, es bueno tener un buen coche. Es una señal de que lo has logrado. Tenía 19 años, me acababa de mudar al Ajax. Ella me miró como un niño pequeño, pero no me rendí”, contó Ibra.
"He visto a muchos que han ganado la Copa del Mundo, la Eurocopa, la Champions League, incluso el Balón de Oro, han tenido un año maravilloso y luego desaparecieron"
El delantero reconoció que ganar es su gran “droga”, aunque pese a ello le resta importancia al no haber sido distinguido nunca con el premio Balón de Oro: “No cambiaría mis 12 Guldbollen (el reconocimiento anual al mejor futbolista sueco en cualquier liga del mundo que ha ganado en 12 ocasiones, la última precisamente este año) por uno de France Football. Porque para mí significan continuidad. He visto a muchos que han ganado la Copa del Mundo, la Eurocopa, la Champions League, incluso el Balón de Oro, han tenido un año maravilloso, fantástico, luego desaparecieron. Pero he estado en el juego durante 25 años. Siempre en la cima. Entonces no cambio nada por nada, porque algo es como un nocaut, un golpe de suerte. Esto no es un golpe de suerte".
Respecto a las dianas que ha marcado, más de 500 en más de 1.000 partidos, recalcó que se queda con un gol, el que anotó a Inglaterra en la Eurocopa de 2012: “Mi gol contra Inglaterra en 2012. Al revés desde 40 metros. Arriba. Esa es mi visión de una patada de bicicleta (chilena). Y luego están las bicicletas que robé cuando era joven, no una, muchas: para ir a entrenar tenía que hacer 7 kilómetros, no tenía dinero para comprar una y si encontraba uno en la calle, la tomaba ‘prestada’ y luego la devolvía”.
Ibrahimovic, ¿ídolo arrogante?
Bien es cierto que de entrada puede parecerlo, arrogante y mezquino, pero estos aspectos quedan sesgados al descubrir que forman parte de su personalidad, y al saber quién es Zlatan Ibrahimovic se torna imposible despreciarlo. Su paso pletórico desde el Malmö, Ajax, hasta la Juventus, Inter, Barcelona, Milan, PSG, Manchester United, Los Angeles Galaxy, y de nuevo en el conjunto 'rossoneri', es suficiente para ganarse la admiración y respeto de dirigentes, colegas y seguidores del fútbol mundial.