Andrés Iniesta no ha perdido ni un ápice de la magia que le permitió hacer historia en el FC Barcelona. Está claro que ya no es el mismo físicamente, pero ha vuelto a demostrar, en las últimas horas, que el talento es algo innato que queda impregnado para siempre en el espíritu.
Este sábado, en el partido disputado por el Vissel Kobe frente al Júbilo (2-1), Andrés Iniesta abrió el marcador y estrenó su cuenta goleadora en el país nipón con una auténtica obra de arte. Recibió un pase al espacio de Lukas Podolski, quien le vio muy bien, para realizar un control orientado con la pierna derecha, dejar a un defensor por los suelos y luego regatear al portero como solo él sabe.
Andrés Iniesta agitó la varita para definir con la pierna derecha y, a continuación, celebrar con gran alegría el que fue su primer tanto conseguido con la camiseta del Vissel Kobe, aunque se espera que no sea el último. Recordemos que Iniesta tan sólo ha podido disputar de momento tres encuentros en Japón, de los cuáles ha ganado dos, ha perdido uno y ha marcado un gol.
Previamente al choque de este sábado, se perdió los dos últimos compromisos del Vissel Kobe al tener permiso especial para organizar la mudanza de su familia a Japón, donde vivirá durante estos próximos tres años.
Iniesta deja buenas sensaciones en Japón
Este sábado disputó los noventa minutos sobre el césped, y se le vio en sinergia con todos sus compañeros, a gusto con el balón en los pies y también en buenas condiciones físicas para jugar todo el partido sin problema ninguno.
La segunda diana del Vissel Kobe llegó en el minuto 56 de partido, por obra de Kyogo Furuhashi, mientras que en el 84 redujo distancias Kengo Kawamanta, desde el punto de penalti, para el Júbilo. Al final, el Vissel Kobe acabó obteniendo la victoria y sigue con sus pretensiones de escalar puestos en la J-League, con el objetivo a medio plazo de disputar la Champions League asiática. Con Andrés Iniesta, todo es más fácil.