El Paris Saint-Germain regresó a la acción en la Ligue 1 con una sufrida victoria ante el Racing de Estrasburgo (2-1). Un penalti de Kylian Mbappé en el sexto minuto del añadido dio a los de Christophe Galtier los tres puntos en un partido en el que sus dirigidos tuvieron una floja actuación, principalmente Neymar Jr. El '10' acabó expulsado por dos amarillas consecutivas en los minutos 61 y 62, la segunda de ellas producto de un piscinazo absurdo.
El árbitro Clément Turpin ya había tenido varios 'cruces' verbales con Neymar y el de Mogi das Cruzes fue amonestado en el minuto 61 producto de un manotazo a un rival mientras conducía en el mediocampo. Previamente, el jugador de 30 años había reclamado al juez principal una agresión en la frontal del área, pero el colegiado hizo caso omiso a sus quejas. En la siguiente jugada, Mbappé filtró un pase al '10' y, ante la presión del central Alexander Djiku, 'Ney' optó por tirarse para buscar el penalti.
Sin titubear, Turbin le mostró la segunda amarilla y la consecuente roja, siendo esta la cuarta expulsión del brasileño en la liga francesa desde su llegada al Paris en el verano de 2017. Neymar reclamó airadamente, pero no había nada que hacer. Al salir del campo, el delantero tomó un balón con su mano izquierda y se marchó al vestuario con el partido igualado 1-1, con su compatriota Marquinhos como figura estelar.
El central brasileño, verdugo de la 'canarinha' en el Mundial tras fallar el cobro decisivo en la tanda de cuartos de final ante Croacia, adelantó al PSG en el minuto 14 gracias a un centro servido por Neymar. En la segunda parte, el defensor igualó con un tanto en propia puerta al desviar un centro desde la izquierda al arco defendido por Gianluigi Donnarumma. Sobre el final, Marquinhos tuvo revancha, pero Turpin se encargó de ahogar su grito de gol.
Insólito final en el Parque de los Príncipes
Sobre el final, Kylian recibió en la frontal del área y fue derribado ante de definir ante el portero Matz Sels, pero el balón suelto le quedó a Marquinhos, quien definió a puerta vacía. En lugar de conceder la ley de ventaja, Clément Turpin anuló el gol y sentenció el penalti que fue, de forma increíble, convalidado por el VAR. Por suerte para los locales, Mbappé convirtió la pena máxima en el 90+6' y el Paris sigue sólido en el liderato con 44 puntos, ocho más que el Lens (un partido menos).