El Bayern de Múnich sumó este fin de semana un nuevo título de Liga tras aplastar al Eintracht de Frankfurt en el último partido de la Bundesliga alemana. El cuadro dirigido por Niko Kovac se impuso al Borussia Dortmund en la clasificación tras hacer una gran segunda vuelta que compensó lo mala que fue la primera.
Los bávaros no tienen rival en Alemania desde hace bastantes años y no parece que vayan a encontrarlo próximamente. El Borussia de Lucien Favre parecía que podía ser el conjunto que le quitase por fin el título a los de Múnich, pero se vino muy abajo en la segunda vuelta y acabó cayendo ante el poderoso club de la Baviera.
Uno de los futbolistas que ha sido importante en la consecución de esta Bundesliga es Kingsley Coman. El extremo francés se lesionó al comienzo de la temporada y se perdió once partidos, pero en cuanto se recuperó y empezó a ganar la forma se ganó un sitio en el once inicial de Kovac. Ha terminado siendo titular indiscutible y está llamado a ser uno de los líderes del Bayern el próximo curso.
Solo tiene 22 años, pero cuenta con una amplia experiencia y con un palmarés espectacular. Pocos pueden presumir de haber ganado ocho ligas a esa edad. En Múnich ha ganado ya cuatro y ha sido donde ha terminado de cuajar y de ganarse un sitio. Antes, ganó dos en el Paris Saint-Germain justo al inicio de su carrera como profesional. En Francia solo jugó un choque en la Ligue 1 del 2013 y otros dos en la de 2014, pero eso ya le atribuyó los dos trofeos que ganaron los parisinos.
En la Juventus de Turín también se llevo otros dos campeonatos nacionales. La 'Vecchia Signora' le fichó del PSG, pero no terminó de adaptarse a la Serie A y apenas tuvo oportunidades de lucir. Jugó 14 partidos en el Scudetto que ganaron los italianos en el 2015 y solo uno en el de 2016. Esos 14 encuentros en total le valieron otras dos ligas más.
Coman va camino de hacer historia
El extremo de Francia ya tiene el palmarés de un veterano y solo tiene 22 años. Si sigue ganando trofeos nacionales podría llegar a ser algún día el jugador que más haya ganado de las grandes ligas de Europa. Además, aunque en las cinco primeras tuvo un papel meramente testimonial, en las últimas sí ha sido importante. Poco a poco está sacando el potencial que siempre se le ha visto y ya sin Robben y Ribéry podría dar un salto más en su juego la próxima temporada.