Klopp se rinde y enfada a Coutinho, al Liverpool... Y a 'Mou'

Hace algunos meses, y coincidiendo con el culebrón con el FC Barcelona por Philippe Coutinho, el Liverpool se negó rotundamente a vender al brasileño porque esta temporarada quería hacerse grande, luchando por la Premier y la Champions. No ha acabado diciembre, y en la liga los 'reds' ya han tirado la toalla.

Lo ha hecho oficial su entrenador, Jürgen Klopp, con un discurso bastante realista pero a la vez difícil de entender. En una rueda de prensa, el alemán ha comentado que si no cambia nada, el título es para el Manchester City. "Esta temporada ya nadie pelea por el título. Ni siquiera creo que el United lo esté haciendo. Si el City no tiene ninguna recaída, ganará la Premier ¿Eso significa que todos los demás tengamos que parar? Ser el mejor del resto podría ser un objetivo fantástico", ha explicado.

Apenas unos días después de que José Mourinho señalara que su equipo no piensa dejar la lucha pese a los 11 puntos que le separan del líder, el germano le ha quitado sus opciones, de la misma manera que a un Liverpool que no debe estar muy contento de escuchar a su propio técnico. 

"De lo que se trata es de quedar en la mejor posición en la clasificación, que para nosotros sería probablemente la segunda o la tercera... Otros están por delante de nosotros ahora mismo, pero nuestras actuaciones muestran que podríamos lograrlo si aportamos nuestras habilidades con regularidad en el campo", ha sentenciado Klopp, rebajando unas expectativas que eran muy altas hace poco tiempo.

Coutinho, contrariado

Otro que no debe estar demasiado feliz es Philippe Coutinho, que sigue pensando en forzar su traspaso al Barça cuanto antes. Al centrocampista se le prometió un equipo competitivo para compensar su sufrimiento veraniego, pero muy pronto se vio que este Liverpool todavía no está para mantenerse en la lucha por los títulos.

Las palabras de Klopp no hacen más que añadir motivos a sus ganas de marcharse, puesto que ni la inversión, ni las actuaciones ni las actuales intenciones del club acompañan a un jugador que pretende aspirar a objetivos mayores. Fue él mismo quien admitió que sería profesional y respetuoso mientras durase su etapa en Anfield, pero cada día que pasa parece que el final está más cerca.