Después de un verano en el que arrasó el mercado de fichajes, el Paris Saint Germain andaba metiendo miedo en sus primeros partidos, luciendo una de las plantillas más caras del mundo. Sin embargo, el once parece tener una pieza maestra, y la baja de Neymar en Montpellier se ha encargado de señalarlo.
Los parisinos vestían con los colores de Brasil el día en el que faltaba su gran estrella, alejada de los terrenos de juego por un problema en el pie, y contra un rival que transita por la zona media de la tabla no han conseguido dar la talla. El tridente formado por Cavani, Mbappé y Draxler no ha logrado encontrar la red, y la medular compuesta por Rabiot, Verratti y Motta ha evidenciado que la magia del ex del Barça es una gran ayuda en la creación.
El entramado defensivo del Montpellier ha frenado la iniciativa de los de Unai Emery y ha lanzado el primer aviso apenas unos días antes de que el PSG se enfrente a su primer test serio de la temporada, un Bayern de Múnich que probará su potencial en Champions a pesar de no pasar tampoco por un buen momento de forma.
El Mónaco acecha
El tropiezo del Paris Saint Germain ha reabierto el debate sobre el liderato de la Ligue 1, que los 'bleus' conservan con sólo un punto de margen respecto al Mónaco, el vigente campeón. Los del Principado parecían demasiado debilitados para plantar cara a la pléyade de estrellas del Parque de los Príncipes, pero guiados por el insaciable Falcao han demostrado que no van a rendirse tan pronto.