Hubo un día en el que Zlatan Ibrahimovic era como el resto de chavales que jugaban al balón en la calle y soñaban en convertirse en esos ídolos que veían por la televisión. Ese joven sueco que alucinaba con el Mundial de Francia 98, con esa selección liderada por Zinedine Zidane y, sobre todo, con la potencia del joven Ronaldo al frente de Brasil.
En una entrevista reciente para "United Review", programa de la televisión del Manchester Untied, "Ibra" confesó que "el Fenómeno" era su ídolo. "Quería parecerme a él", confirmó con semblante serio, como siempre.
"Hacía de situaciones difíciles algo verdaderamente mágico. Pensaba que no existía un futbolista igual antes y lo pienso ahora", continuó añadiendo Zlatan. Un Ibrahimovic que ahora golea para el United de José Mourinho con la fama de creerse el mejor del mundo, aunque sea sólo un personaje.
Un Ronaldo y un Mundial que le marcaron tanto que recuerda la final Francia-Brasil en la que el atacante carioca compareció habiendo sufrido un ataque de epilepsia días atrás. "Si tuviera que elegir un partido elegiría ese porque lo jugó Ronaldo. También estaba Zidane. Son jugadores por los que merece la pena ver un partido", concluyó.