La llegada del suizo Gianni Infantino a la presidencia de la FIFA parece que no dejará a nadie indiferente. El helvético tiene la intención de que la FIFA se modernice y adapte al fútbol moderno. Un fútbol donde actualmente se penaliza con "triple castigo" una de las acciones más comunes en un partido: el penalti, expulsión y sanción posterior del jugador. Algo que, para el propio Infantino, es demasiado y de lo cual ya ha anunciado que se suprimirá con condiciones.
Le suizo eligió la rueda de prensa posterior a la Reunión General Anual de la IFAB, que tuvo lugar en Cardiff. En ésta, Infantino afirmó que en aquellas acciones en las que el portero o el defensa cometan una falta dentro del área cuando intenten disputar el balón al jugador rival "no será tarjeta roja, sino amarilla". El presidente avisa que en las acciones más violentas sí que se mantendrá la expulsión, pero insistió en que "en aquellas en las que, por ejemplo, el portero salte a por el balón y golpee al rival, será penalti y tarjeta amarilla",
Esta modificación de la norma se pondrá en marcha en las próximas competiciones de selecciones del próximo mes de junio, como son la Eurocopa 2016 y la Copa América Centenario. Un banco de pruebas para esta medida que, en palabras del propio Infantino, responde a "escuchar a los aficionados y a los jugadores".
"Estamos abiertos a concretar medidas y pasos para mostrar que una nueva era ha comenzado en la FIFA y en la IFAB", declaró Infantino. El presidente pasó a confirmar posteriormente otra de las noticias de su intervención: la introducción del vídeo para ayudar a la labor de los árbitros. "Debemos valorar el impacto que el uso de la tecnología tiene sobre el desarrollo del juego. Debemos valorar qué es lo mejor para el fútbol. Tenemos que hacer pruebas para saber si tenemos que aplicarlo o no. Debemos liderar una discusión, no bloquearla", confirmó.