El verano 2019 está marcado por un animado mercado de fichajes, pero también será clave para el futuro de Xavi Hernández. A sus 39 años, el catalán se decidió a colgar las botas hace unas semanas y dio inicio a su soñada aventura en los banquillos, un camino que empezará a recorrer a partir de este lunes en Olot, donde se enfrentará a un nuevo reto.
El de Terrassa ha marcado las líneas del nuevo proyecto del Al-Sadd, que echará a andar con una pretemporada en territorio gerundense. Serán 14 días de preparación con sesiones dobles de entrenamientos y varios amistosos -ante Palamós, Olot y Sabadell- en los que el gran objetivo será que los jugadores se adapten a las nuevas exigencias de su entrenador, que tiene muy clara su idea futbolística.
En lo deportivo, el egarense ya ha dejado varias pistas de sus intenciones, ya que la posesión, el carácter ofensivo y la solidaridad serán señas clave de una apuesta que también encarnó sobre el terreno de juego. En su primera toma de contacto con los que hasta ahora eran sus compañeros, intentará dar un vuelta más al estilo del equipo con la base que dejó Jesualdo Ferreira pero aportando su toque personal.
El cuerpo técnico que le acompañará a partir de ahora está ya definido, y contará con su hermano Óscar y Sergio Alegre como ayudantes. El médico Antoni Tramullas, el preparador físico Iván Torres y los asistentes David Prats, Sergio García y Antonio Lobo, con los que coincidió en el FC Barcelona, completarán la nómina del conjunto qatarí.
Algunas de las piezas clave del vestuario ya han hablado con Xavi, que ha pedido un esfuerzo a referentes como Gabi y Baghdad Bounedjah. El centrocampista le relevará como capitán y será su extensión en el campo, y el delantero, en plena disputa de la Copa África, se mantendrá como estrella de la plantilla y podría recortar sus vacaciones para participar en un compromiso clave de la Champions Asiática.
Xavi controla todos los detalles en el Al-Sadd
Lejos del césped, Xavi también quiere tenerlo todo controlado, y maneja al detalle la pretemporada del Al-Sadd. Para evitar distracciones, el ex jugador ha instalado a la expedición en un hotel pequeño que estará cerrado a los medios de comunicación, una medida que también se aplicará a las sesiones de entrenamiento, que serán a puerta cerrada. Incluso se ha habilitado una sala en las instalaciones para que los musulmanes puedan realizar sus oraciones, y es que el técnico pretende que su aventura se inicie con las mayores garantías de éxito posibles. Ha llegado su momento.