El Liverpool echa al Arsenal de la Carabao Cup en un partido loco

El calendario les devolverá pronto a los compromisos de la Premier, pero Liverpool y Arsenal se cruzaron este miércoles en la Carabao Cup. En el estadio de Anfield se vivió un enfrentamiento de locura con hasta diez goles en el tiempo reglamentario, que los pupilos de Unai Emery tenían hecho hasta el minuto 94 y que se les escapó tras una diana en el descuento y una derrota en la definitiva tanda de penaltis.

Aunque fueron a remolque durante prácticamente todo el duelo, la primera ventaja fue para los 'reds', tras marcar en propia meta Shkodran Mustafi. La actuación del central alemán estuvo marcada por las dudas, y su primer despiste llegó nada más empezar el partido. Alex Oxlade-Chamberlain puso un centro raso al área y en su intento de impedir el remate de un atacante, el zaguero introdujo el balón en las redes.

Los londinenses tardaron en reaccionar y otro fallo del germano pudo significar el 2-0, pero lo que llegó fue el empate gracias a Lucas Torreira. El cancerbero Caoimhin Kelleher pudo detener el tiro de Bukayo Saka, pero al uruguayo le llegó el rechace y apenas tuvo que empujar el cuero para nivelar el marcador. El tanto espoleó a los visitantes, que aceleraron para llevarse una renta merecida al descanso.

Las lagunas defensivas de los de Jürgen Klopp y la insistencia de sus rivales estiraron el resultado, que se amplió con un doblete de Gabriel Martinelli. Primero, el brasileño se sirvió de otro rebote para reventar el esférico a escasos metros de la portería, y después, un exceso de confianza en la salida permitió un robo, un pase de la muerte del propio Saka y un emboque del centrocampista que daba alas a su equipo.

El paso por vestuarios llegó con cierto alivio para los de casa, que recortaron distancias desde el punto fatídico. El de Sao Paulo, que había sido ángel, fue esta vez demonio, ya que cometió una rigurosa pena máxima sobre Harvey Elliot que James Milner convirtió sin problemas engañando a Damián Martínez, que se venció para el lado equivocado. El electrónico reflejaba un 2-3 en el entretiempo, pero lo mejor estaba por venir.

Remontada in extremis del Liverpool antes de la tanda decisiva

El Arsenal fue el primero en golpear en la reanudación, con un gol que Mesut Özil le regaló a Ainsley Maitland-Niles. El extremo inglés se lo había ganado por su esfuerzo, ya que presionó un mal pase de la defensa al guardameta y sacó beneficio. El alemán salvó el balón cuando estaba a punto de marcharse por la línea de fondo y lo cedió hacia atrás, donde apareció el de Goodmayes para remachar.

A pesar de todo, el Liverpool no estaba dispuesto a rendirse, y con dos fogonazos devolvió las tablas al marcador. Oxlade-Chamberlain apareció para anotar un golazo tras robar y disparar desde fuera del área, y solamente cuatro minutos después, Divock Origi deleitó a los aficionados con un precioso control orientado y un chut a la media vuelta que fue todavía mejor.

El nivel de los tantos iba subiendo a medida que pasaban los minutos, y si a Martinelli se le apagaron las luces cuando lo tenía todo de cara para marcar, no le sucedió lo mismo a Chris Willock, que se sacó un zapatazo desde la distancia para alcanzar un 4-5 que parecía definitivo. No lo fue porque el último arreón de los 'reds' tuvo premio, en un remate acrobático del belga que en el minuto 94 dio algo más de emoción a la eliminatoria.

La desgracia en la tanda fue para Dani Ceballos, que falló su lanzamiento y dio vía libre a los locales. Habían marcado Milner, Lallana, Brewster, y Origi, y también lo hizo Curtis Jones para rematar la faena, tras la parada de Kelleher al andaluz. De nada sirvió que Bellerín, Guendouzi, Martinelli y Maitland-Niles hicieran su trabajo, porque el encuentro se decidió por detalles y los de Klopp estarán en la próxima ronda.