El Liverpool completó en Doha un 2019 de escándalo coronándose campeón del mundo contra el Flamengo en la final del Mundial de Clubes. Los de Jürgen Klopp sufrieron muchísimo más de lo esperado ante el combinado brasileño, que tuvo sus opciones y minimizó mucho a los ingleses. Al final, ya en la prórroga, una gran combinación entre Sadio Mané y Roberto Firmino acabó con el tanto del punta brasileño, que le dio el triunfo a los suyos en el 99.
A pesar de la derrota, el cuadro de Jorge Jesus se merece todos los halagos que pueda darle el mundo del fútbol. El Flamengo supo complicarle la vida al que es probablemente el equipo más en forma de Europa y estuvo muy cerca de hacer historia. Por desgracia para los brasileños, Klopp ha construido un equipo imponente que ya gana por inercia. Los 'reds' no tuvieron su día, pero aún así se sobrepusieron y lograron este Mundial de Clubes.
Los ingleses fueron superiores en los primeros compases de encuentro y el Flamengo solo pudo defenderse de sus acometidas. Los de Jorge Jesus se defendieron con uñas y dientes y dejaron a los 'reds' sin espacios. Mohammed Salah, Mané y Firmino lo intentaron, pero se toparon una y otra vez contra la defensa brasileña. Poco a poco, el choque fue bajando de revoluciones y eso benefició a un Flamengo que incluso empezó a tener más el balón que los 'reds'.
A pesar de lo bien colocado que estaban los de Jorge Jesus, Firmino mandó un balón al palo y rozó el gol. Gabigol también puso a prueba a Alisson y le metió el miedo en el cuerpo a los aficionados británicos. Antes de terminar los 90 minutos reglamentarios, el árbitro señaló penalti por una entrada al límite del área de Rafinha sobre Mané. Por suerte para los brasileños, el VAR entró y el colegiado decidió cambiar su decisión y anular la pena máxima.
Firmino decidió en la prórroga
Tras la controvertida jugada, el partido se fue a la prórroga. En el tiempo extra, los ingleses aprovecharon la primera gran oportunidad de la que dispusieron para adelantarse en el marcador. Fue en el minuto 99 cuando un gran pase en profundidad de Henderson llegó a Mané, que demasiado solo levantó la cabeza dentro del área para ver a un Firmino que no se puso nervioso y definió ante Diego Alves. Todavía quedaban 20 minutos para el final, pero el Flamengo ya estaba sentenciado.
A pesar de que las fuerzas ya flojeaban, los brasileños no se rindieron y buscaron a la desesperada el empate para ir a la tanda de penaltis. Lincoln tuvo dos llegadas claras al área del Liverpool, pero no acertó en el último disparo y mandó al traste las últimas oportunidades del Flamengo. Finalmente, aunque sufriendo y pidiendo la hora, los 'reds' terminaron coronándose campeoens del mundo en un 2019 histórico para los de Anfield.