El Paris Saint-Germain no pudo despedir peor la temporada. Pocos días después de haber certificado el título de Liga, el cuadro de la capital francesa no fue capaz de culminar el doblete con la Copa de Francia, ya que perdió en la final tras la tanda de penaltis. Los torneos eliminatorios no parecen ser el fuerte de los de Thomas Tuchel.

Y eso que el equipo parisino empezó ganando cómodamente. A los 13 minutos de juego, Dani Alves se inventó una volea en la frontal del área tras un saque de esquina, marcando un golazo al más puro estilo Mendieta. A los 20 minutos, Neymar culminó una vaselina espectacular en el mano a mano con el meta rival y puso el 0-2.

Pero lo que son las cosas. El Paris Saint-Germain vio como, en dos jugadas aisladas, el Rennes le daba la vuelta al partido. En el minuto 40, Kimpembe introducía sin querer el balón en su portería al intentar despejar un centro de Traoré. En el segundo tiempo, de córner, empató Mexer. En la tanda de penaltis, Nkuku falló el único lanzamiento y condenó a su equipo.

La vergonzosa entrada de Mbappé

Sin lugar a dudas, lo más feo del partido lo protagonizó Kylian Mbappé a falta de dos minutos para terminar la prórroga. El francés perdió el balón en un ataque por la izquierda y se le cruzaron los cables: agredió brutalmente a Damien Da Silva con un fuerta planchazo en la rodilla que dejó en el suelo al jugador del Rennes.

La entrada del crack francés fue estremecedora, escalofriante. Pero su reacción al ver una más que justa cartulina roja también fue vergonzosa: se llevó las manos a la cabeza, protestó y protestó. No parecía entender nada. Acababa de hacer una entrada que le podía costar la pierna y la rodilla a su rival y no entendía por qué le expulsaban.

Habrá que ver cuántos partidos de sanción le caen al delantero del Paris Saint-Germain, pero dicha acción puede haberle costado la lucha por la Bota de Oro que mantenía con Leo Messi. Los partidos de castigo se trasladarán a la Ligue 1 y es probable que el francés no vuelva a jugar en lo que queda de temporada... y ya veremos si empieza la siguiente.