El FC Barcelona ni el París Saint-Germain ha conseguido ganar en sus respectivas Ligas después del choque entre ambos en la Champions League, por la ida de los octavos de final de la Champions League (1-4). Los culés empataron en la visita del Cádiz al Camp Nou, mientras que 'les parisiens' cayeron en su estadio por dos goles ante el Mónaco, con un Kylian Mbappé totalmente desaparecido.
El PSG recibía a los monegascos con una racha de cinco partidos consecutivos ganando, pero se encontraron ante un equipo que consiguió neutralizarlo desde el comienzo del encuentro. Los de Kovac se adelantaron en el marcador con un tanto a los seis minutos, tras una gran acción colectiva que terminó con un balón enviado desde la izquierda a la derecha, donde esperaba Ruben Aguilar para centrar al área chica, donde ya estaba Sofiane Diop listo para batir a Keylor Navas con un cabezazo.
Los de Mauricio Pochettino no consiguieron reaccionar y un error de Ander Herrera llevó al Mónaco a marcar el segundo tanto de la noche. El español intentó sacar un balón del área, pero su pase fue interceptado por Maripán, quien la mandó lejos de guardameta 'tico' del cuadro parisino. Así pues, al PSG se le complica aún más la lucha por el título y ha quedado en la tercera plaza de la clasificación, con 54 puntos, por detrás del Lille (58) y Lyon (55).
Lo más curioso es que Pochettino sacó de titulares a gran parte de los jugadores que estuvieron en el Camp Nou, incluído Mbappé, pero los de Kovac consiguieron neutralizar por completo al ariete francés y se vio incapaz de generar peligro por la izquierda. El Mónaco estaba firme defensivamente, casi como un muro en su línea defensiva, evitando que el PSG se acercara frecuentemente al área.
El Barça debe aprender
El Mónaco ha demotrado una vez más que el PSG no es invencible, siempre y cuando se plantee un sistema defensivo capaz de controlar la velocidad de Mbappé. Con este ejemplo, justo después de la goleada de los parisinos en el Camp Nou, el Barça deberá tomar nota e ir estudiando cómo remontar la eliminatoria, que a simple vista se ve muy complicada.
Sin embargo, como dijo Luis Enrique en 2017, si ellos meten cuatro, el Barça puede anotar seis. Los blaugrana deben convencerse de que la remontada es posible y que con orden defensivo y mucha pólvora en el ataque, la remontada puede ser posible, una vez más.