Mourinho comienza a blindar el vestuario de la Roma

Mourinho comenzó una nueva etapa en Italia, la segunda en este país tras su paso por el Inter hace más de 10 años. Solo llegar a la Roma envió el mensaje de construcción, trabajo y muchos detalles por arreglar, entre ellos las salidas pendientes que se tienen que dar en este mercado de verano.

El técnico luso llegó al Inter de Milán tras un gran paso por el Chelsea de la Premier League, ganando todos los títulos posibles a excepción de la Champions. Con esa cuenta pendiente llegó a Italia para dirigir al entonces vigente campeón con dominio, con una plantilla reforzada con varios jugadores de la descendida Juventus en el 2006.

Terminó su paso con un triplete conseguido en 2010 teniendo a Sneijder y Milito como grandes líderes, además de un bloque sólido en todas las líneas bajo la capitanía de Javier Zanetti. Solo se fue de allí para comandar al Real Madrid en España, que ya le dejó algún gesto de cariño en esa Champions ganada con el Inter en el Santiago Bernabéu.

Ahora toca el turno de la Roma, un club que en aquellos años era competitivo y algún susto quiso meter en el Inter, pero con pocas posibilidades ante un verdadero tanque azul y negro. Se fueron Totti y De Rossi, viejos rockeros y bastiones del club, que ahora ve cómo va creciendo Zaniolo en esa misma línea.

El himno del club, una comida entre amigos y un abrazo mientras se paraban sobre las sillas, es una de las imágenes que ya consiguió dejar Mourinho en pocas semanas al frente del equipo, concentrado en hacer grupo y un bloque sólido al menos de puertas para adentro, algo que sabe hacer bien.

Refuerzos vistosos

Quiso llevarse a Ramos según muchos rumores, demostrando que piensa en grande con la Roma, pero a falta del defensor ya resolvió las dudas en el arco con la llegada de Rui Patricio, coterráneo del técnico que viene de la Premier y de una Eurocopa aceptable con su selección.