El martes se disputaba el último duelo de la primera fase en la UEFA Champions League. El Paris Saint-Germain y el Istanbul Basaksehir saltaron al campo de París para decidir su destino en la competición, pero el mismo fue suspendido tras las acusaciones de Pierre Webó al cuarto árbitro por haberlo insultado de forma racista.
El encuentro fue detenido y Neymar, seguido de Kylian Mbappé, se dirigieron a la terna arbitral para expresar su respaldo a Webó. “No vamos a jugar”, aseveró Ney contundentemente, mientras que el joven delantero respaldaba sus palabras. “Nosotros no vamos a jugar hasta que esa cara no salga de aquí”, refiriéndose al cuarto árbitro.
Las redes sociales se vieron inundadas de reacciones al respecto. Mbappé fue uno de los primeros en denunciar lo sucedido. “Estamos contigo Mr Webó. Di no al racismo”, publicó el galo a través de su cuenta en Twitter, donde recibió el apoyo absoluto de sus seguidores.
Varios jugadores siguieron el llamado de Mbappé y se pronunciaron al respecto: Aymeric Laporte, Presnel Kimpembe, quien a través de su cuenta en Instagram colgó un post de un puño con la frase “No al racismo”. Por supuesto, Neymar también hizo uso de sus redes para denunciar el hecho.
El deporte repudia el racismo
El PSG anunció por sus redes sociales que el encuentro se disputaría este miércoles 9 de diciembre. Además describió lo sucedido, y alegó que el club está en contra de toda muestra de racismo. “Cualquier forma de racismo va en contra de los valores transmitidos por el Paris Saint-Germain, su presidente, personal y jugadores. Durante más de 15 años, el Paris Saint-Germain ha hecho de la lucha contra todas las formas de discriminación una lucha permanente. El club de la capital es hoy uno de los clubes deportivos más comprometidos con la lucha contra todas las formas de violencia y discriminación”, citó el comunicado.
Asimismo, es importante resaltar que los movimientos contra el racismo han tomado fuerza en todo el mundo. Destacando la lucha de los jugadores de baloncesto de la NBA, quienes obligaron crear un cambio en el reglamento para que les permitiera extender el mensaje de “No al racismo” en sus uniformes.