La intensidad de los rumores sobre una posible crisis de vestuario no ha gustado al Paris Saint Germain, que, esta vez sí, de puertas hacia adentro, ha decidido tomar partido en la disputa entre Neymar y Cavani. Aunque ni el presidente ni el entrenador habían reconocido el calentón de los futbolistas parisinos, parece que el conflicto se ha controlado a tiempo.
Así lo apunta 'L'Équipe', que ya aseguró hace unos días que algunos compañeros tuvieron que intervenir para que el brasileño y el uruguayo no llegaran a las manos después de enfrentarse sobre el campo. Las aguas estarían ahora más calmadas, y es que el de Sao Paulo habría pedido disculpas al de Salto delante de todo el equipo, con Thiago Silva como traductor.
Precisamente, los capitanes y Dani Alves, uno de los que ha seguido de cerca la disputa, serían los instigadores de la paz entre ambos delanteros, algo que habría quedado claro tras una charla antes del entrenamiento y una posterior cena de grupo en casa del lateral.
Imagen dañada
Lo que no ha conseguido revertir todavía el PSG es la imagen de división que han mostrado sus futbolistas cuando recién empieza la temporada. Un conflicto público y entre dos de sus referentes ofensivos que ha traído muchas críticas a la que debe ser su estrella, Neymar, al que convirtieron en el jugador más caro de la historia y que está llamado a ser futuro balón de oro.