Neymar es un excelente jugador de fútbol. Un hombre que aporta muchísimos matices al juego de sus equipos y que decide los partidos inventando o rematando jugadas magistrales. Sin embargo, el lanzamiento de penalti es algo que se le ha resistido durante mucho tiempo y lo volvió a demostrar en el último partido de selecciones.
Se enfrentaban Brasil y Japón y Neymar ya había anotado un tanto desde los once metros. Minutos más tarde, el árbitro volvió a señalar el punto fatídico y el ex azulgrana volvió a tomar el balón para ejecutar el lanzamiento. Sin embargo, esta vez no corrió la misma suerte y no logró engañar al portero, que le adivinó las intenciones y detuvo el lanzamiento.
Neymar volvió a utilizar su peculiar técnica para ejecutar las penas máximas: la 'paradinha'. Un método que funciona bien cuando se logra engañar al portero en referencia al lado por el cual se lanzará. Sin embargo, si no logras engañarlo, el lanzamiento sale como el de 'Ney' ante Japón: un tiro blando e inocente que el portero paró sin problemas.
Se repite la historia
El punto de penalti parece estar maldito para Neymar. Cuando era jugador del FC Barcelona demostró que no era un gran especialista tras llegar a fallar en múltiples ocasiones, ya que el tridente que formaba junto a Leo Messi y Luis Suárez se repartía las penas máximas. Pese a que desde aquella época ya utilizaba la 'paradinha', ha decidido no cambiar de 'modus operandi'. Los resultados también siguen siendo los mismos.
El partido que Brasil disputó contra Japón dejó más anécdotas en referencia al ex azulgrana. Como, por ejemplo, una posible agresión al lateral Sakai que el árbitro decidió sancionar con tarjeta amarilla después de utilizar el VAR.