Desde este pasado fin de semana, el 'estado de alerta' está activado en el Paris Saint-Germain, y no es para menos. El conflicto que las cámaras captaron entre Neymar Jr y Edinson Cavani, durante el transcurso del partido contra el Olympique de Lyon, ha hecho saltar las alarmas y lo que parecía un equipo perfecto podría empezar a derrumbarse a causa de los egos.
Y a ego pocos ganan a Neymar Jr. Recordemos que, en 2010, por culpa suya acabaron despidiendo en el Santos a un entrenador, Dorival Júnior, que durante un partido impidió que 'Ney' chutara un penalti que él mismo había provocado y decidió que lo tirase Edu.
Eso enervó a un Neymar que le pidió explicaciones en el mismo partido y que, también fuera de los terrenos de juego, habría insultado a su entonces técnico. "Nunca tuve un problema de indisciplina en mis equipos, con Neymar han ocurrido varios. No sé (qué le ocurre). Estoy haciendo todo lo que puedo para ayudarle. Lo solucionaremos", comentó Dorival.
Neymar saca el 'gallo' que llevaba dentro
Pocos días después, fue despedido por culpa de la relación rota con Neymar Jr, la principal estrella del equipo brasileño pese a su juventud por aquel entonces. El precedente deja claro, pese a que el PSG no es el Santos, que Cavani podría correr serio peligro, e incluso Unai Emery, en el caso de llegar a no estar de acuerdo con Neymar Jr y provocar su enfado.
De momento, el presidente del Paris Saint-Germain ha optado por poner la otra mejilla y taparse los ojos ante la polémica, culpando de todo a los medios de comunicación. Si la situación continúa y Cavani y Neymar se distancian, sin embargo, el PSG tendrá un problema. Y gordo.