Poco a poco, Pau Cubarsí comienza a afianzarse en el esquema de Santi Denia en la selección de España sub-23, que actualmente está compitiendo en el torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024. En esta ocasión, el zaguero catalán, que tuvo una actuación discreta frente a Uzbekistán (2-1) donde incluso provocó un penalti, volvió a ser titular en el once inicial del seleccionador albaceteño, enfrentándose esta vez a la representación dominicana.
El de Estanyol tuvo más acción en este compromiso en comparación con el encuentro contra Uzbekistán, ya que Denia lo mantuvo en el campo hasta el minuto 66, momento en el que fue sustituido, al igual que en el primer duelo, por el defensor de la Real Sociedad, Jon Pacheco. A pesar de esto, el catalán tuvo un tiempo considerable para influir en el juego.
Lamentablemente, Cubarsí recibió una nueva amonestación, lo que significa que no podrá participar en el siguiente encuentro de 'La Rojita' contra Egipto (30 de julio) en el cierre del Grupo C debido a acumulación de cartulinas amarillas. En esta ocasión, el de Gerona fue amonestado en el minuto 45 por un forcejeo con Edison Azcona, una jugada que desencadenó uno de los momentos más desafortunados de la jornada en el estadio Stade Matmut-Atlantique de Burdeos. Azcona, afectado por la infracción, reaccionó desde el suelo dándole una dura patada al zaguero en la zona cercana a la entrepierna, lo que resultó en su expulsión inmediata por esta acción temeraria.
La actuación de Pau Cubarsí contra República Dominicana
A pesar de esto, Pau, aunque aparece en la toma del tanto en contra, donde poco pudo hacer, ya que Ángel Montes de Oca, quien convirtió la única diana dominicana, internándose en el área con total libertad de acción, mientras que el zaguero culé libraba un 'combate' con el elemento que le correspondía custodiar, tuvo una actuación bastante sólida, especialmente en términos ofensivos. El canterano culé fue un elemento clave para el seleccionado español al iniciar la posesión desde la línea de fondo.
Más allá de eso, recibió el balón en no menos de 83 ocasiones, con un alto índice de precisión en sus pases, completando 78 de los 80 intentados (98%). Además, tuvo un 100% de efectividad en las entregas en largo (5/5) e incluso intentó un disparo raso desde fuera del área, el cual fue directo a las manos del guardameta dominicano Enrique Boesl.
En cuanto a su desempeño defensivo, aunque no fue su tarea más exigente, participó en un despeje, bloqueó un disparo a puerta y salió victorioso en uno de los tres duelos individuales. A su vez, ningún oponente pudo regatearlo en los 66 minutos que estuvo en el campo, coronando así una actuación con la que poco a poco empieza a reivindicarse después de un comienzo dubitativo de su aventura olímpica.