La carrera de Paul Pogba sigue pasando momentos de crisis y este nuevo inconveniente sería definitivo para su futuro. Hace un par de días, la Agencia Nacional Antidopaje de Italia sancionó al jugador tras comprobar que salió positivo en testosterona. De acuerdo con el jugador, había ingerido este medicamento por sugerencia de un amigo médico en los Estados Unidos y al parecer lo hizo sin contar con el consentimiento previo de los servicios del club.
El próximo 20 de agosto deberá someterse a un contranálisis para comprobar si efectivamente este medicamento sigue presente o no en su cuerpo. Lo más probable es que este examen siga arrojando el mismo resultado, por tal razón el futbolista podría enfrentarse a hasta cuatro años alejado de los terrenos de juego. De todas formas, la Juventus ya habría tomado la decisión de suspenderle su salario. Su defensa intentará llegar a un acuerdo para que la sanción sea lo más corta posible.
Para esto es necesario que él acepte su culpabilidad con el objeto de evitar los cuatro años de suspensión, castigo que teniendo en cuenta su edad (30) representaría el final de su carrera, y dejar la sanción en uno. Habrá que esperar un par de días para saber el futuro de Pogba, quien fue campeón del mundo con Francia en 2018 y, por supuesto, en su primera etapa en la Juventus fue muy exitoso, razón por la que decidieron apostar por un segundo ciclo en Italia.
En Francia arropan a Pogba y no dudan de su inocencia
El entrenador Didier Deschamps se pronunció por primera vez desde que estalló el escándalo y no dudó en respaldar a Paul. "Estoy muy sorprendido, no tengo la información, le están cayendo tantas cosas que es difícil", así lo explicó para la prensa francesa en los micrófonos de TF1. También añadió que en los próximos días volverá a pronunciarse al respecto de este tema tan delicado. Le cuestionaron sobre si cree que el dopaje del futbolista fue o no consciente, el técnico se moja, "no puedo imaginar que haya tomado productos dopantes a sabiendas".
Sus compañeros tampoco dudaron en salir a defenderlo, como Kingsley Coman, quien siguiendo un discurso similar al de Didier, dijo: "Todos apoyamos a Paul, es un amigo muy cercano, es parte de la familia. Realmente no sabemos más... Pero conocemos a Paul, sabemos que si algo pasó, seguramente fue de manera inconsciente, sin hacerlo a propósito. Estamos de todo corazón con él". Ahora, más que nunca, la carrera del francés está a punto de acabarse y aunque la sanción sea rebajada, su carrera no volverá a ser la misma.