Si bien uno de los equipos que mejor se ha reforzado en este mercado de fichajes ha sido el Liverpool, la primera fecha de la Premier no ha estado exenta de sufrimiento para los de Jürgen Klopp. En su visita al Fulham, los 'reds' debieron tirar de dos de sus figuras principales para rescatar un punto justo cuando todo parecía presagiar una derrota en el arranque del torneo inglés.

Darwin Núñez, recientemente traspasado desde el Benfica, ha extendido el buen momento que vive tras anotar en la Community Shield ante el Manchester City y ahora ha repetido ante los londinenses. Su ingreso al campo desde el banquillo trajo un cambio de ritmo a un encuentro que parecía trabado para los vigentes subcampeones de Inglaterra y de Europa.

El Fulham golpeó primero

Pero el partido lucía difícil desde el arranque. El ataque del Liverpool parecía adormecido, más allá de alguna jugada de peligro por parte de Luis Díaz, quien llegó a vulnerar la portería rival, pero su tanto sería anulado por estar en fuera de juego. Más tarde estrellaría un remate contra el poste, pero sin poner la ventaja parcial para los visitantes en la primera mitad.

Por su parte, el Fulham inició con un ritmo explosivo, especialmente por las bandas. Los locales tendrían su recompensa al minuto 32, cuando Aleksandar Mitrović tomó por sorpresa a Trent Alexander-Arnold y aprovecharía el centro de Kenny Tete para anotar el primer tanto de los dirigidos por Marco Alexandre Saraiva da Silva y recientemente ascendidos a la Premier.

El marcador no volvería a moverse durante el primer tiempo, pero la segunda mitad deparaba grandes emociones. Klopp optó por hacer algunos movimientos, retirando a Roberto Firmino y al lesionado Thiago Alcántara, sirviéndole la oportunidad del debut a Darwin. El portero local frustró el primer remate del uruguayo, pero ante el siguiente no tuvo opción y el Liverpool igualaba las acciones.

Al minuto 71, Mitrovic mantuvo la posesión en el área rival hasta conseguir que el colegiado le concediera un penalti. El serbio ponía nuevamente la ventaja parcial de los locales, que soñaban con emular la victoria ante los de Merseyside en 2020. Sin embargo, todo terminaría en un pacto después del segundo gol del Liverpool, que llegó al 79' por vía Darwin-Salah para ponerle cifras definitivas al marcador.