En pleno verano y 'ajeno' a la crisis que vive el Inter de Miami en la MLS, con una importante seguidilla de derrotas en el campeonato estadounidense, David Beckham se encuentra disfrutando de sus vacaciones junto a sus familiares. El ex futbolista inglés se encuentra en un yate en la costa italiana de Amalfitana, pero ha recibido una visita inesperada.
Según lo que ha informado 'The Sun', el ex capitán de Inglaterra fue visitado por la policía italiana mientras disfrutaban en un yate y dos de sus hijos, Cruz (26) y Harper (10) estaban utlizando unas motos de agua, a pesar de que las leyes en Italia establecen que es una actividad que pueden realizar solo las personas mayores de edad, razón por la que Beckham tuvo que mantener una breve reunión con los oficiales.
Una fuente del medio británico desveló que "Cruz y Harper acababan de empezar a hacer jet-ski, y cinco minutos después llegó la lancha de la policía", añadiendo que los dos hijos de David Beckham llevaban chalecos salvavidas y estaban muy cerca del yate, por lo que se presumía que no iba a haber ningún inconveniente.
Intervención de los oficiales
A la llegada de los policías, el ex del Real Madrid llamó a sus dos hijos para que regresaran al barco y anclaron las motos de agua. Mientras tanto, Beckham mantuvo un interrogatorio con los oficiales por 45 minutos, según la fuente de 'The Sun', "aunque todo parecía bastante amistoso". Finalmente, han relatado que en un momento del interrogatorio, "pidieron documentos que David les mostró" sin ningún problema.
Lo cierto es que los oficiales se llevaron una sorpresa y reconocieron al ex del Manchester United. “Durante el interrogatorio, la policía reconoció a David y pareció conversar con él. Incluso le pidieron una selfie", apuntando que al final "David se inclinó para darle un golpe amistoso y la policía se alejó a toda velocidad", sentenció la fuente del medio británico.