El jueves 6 de junio de 2024 fue un día de decisiones que apuntan a ser trascendentales para el futuro de la Premier League. Sobre la mesa estaba la opción de eliminar el VAR, pero los equipos de la liga acordaron seguir contando con la herramienta arbitral. Pero la Asamblea General Anual de la Premier tomó otra determinación controvertida relacionada a las finanzas de los clubes, tal y como informan en 'AS'.

Y es que la Asamblea decidió probar a partir de la siguiente temporada a través de la Premier un sistema de control financiero alternativo que a largo plazo le podría dar 'aire' a equipos como el Manchester City, el Chelsea, el Manchester United o el Aston Villa, quienes se estaban viendo entre la 'espada y la pared' por el estricto control económico de la liga. De momento, esta norma no es vinculante y estos equipos deberán seguir cumpliendo con las actuales reglas PSR.

Estas Reglas de Rentabilidad y Sostenibilidad  (PSR), cuyo objetivo es mejorar y preservar la sostenibilidad financiera de los clubes y el equilibrio competitivo de la liga, permanecerán vigentes, pero las entidades inglesas también probaran las Reglas de Costos de Plantilla (SCR) y las Reglas de Anclaje de Arriba a Abajo (TBA), un modelo que está “diseñado como una medida preventiva para proteger el equilibrio competitivo de la Premier League”, según la propia liga. 

Rechazo a la propuesta del Aston Villa

De igual forma, salieron a la luz más decisiones que fueron no han sido aprobadas por 14 de los 20 integrantes de la Asamblea General Anual. Tal es el caso de la propuesta del Aston Villa de Unai Emery, quienes planteaban aumentar las pérdidas permitidas del PSR de 123 millones de euros a 158 millones de euros durante un período de tres años. Esta iniciativa de los de Birmingham ha sido negada por 15 votos en contra, tres abstenciones y dos votos a favor.

Por otro lado, se ha dado a conocer que Aston Villa, Chelsea, Everton, Leicester, Newcastle y Nottingham Forest corren el riesgo de no cumplir las reglas de control financiero si no tienen ingresos, viéndose obligados a vender jugadores antes del 30 de junio. Los seis clubes están al 'borde de la cornisa' y comienzan a estar en peligro de sanción (pérdida de puntos) de no cumplir con las regulaciones de Fair Play Financiero.