La eliminación de Champions League, nuevamente en octavos de final, pasa factura a un París Saint-Germain que vive en una crisis en bucle y cuyos aficionados no perdonan a nadie, salvo a Kylian Mbappé. Este domingo, vivieron una tarde muy complicada en la visita del Stade Rennais en la que, pese al dominio inicial, terminaron siendo víctimas de sus propias carencias defensivas para firmar la séptima derrota -en todas las competiciones- en lo que va de 2023.
Era la primera vez que el PSG jugaba en su estadio desde que cayó eliminado, ante el Bayern, en Liga de Campeones. Como ya había pasado el año pasado, los aficionados parisinos dejaron claro, muy pronto, que no estaban a gusto con su equipo. Tanto así que, cuando se anunció al XI inicial de Christhope Galtier para el partido, muchos terminaron pitando a los jugadores... sobre todo a un Lionel Messi que fue víctima la de la furia francesa.
Messi, pitado y el PSG descolocado en la Ligue 1
La tarde comenzó con los pitidos a Lionel Messi, sobre todo, y con muchas facilidades para un conjunto parisino que estaba aprovechando que el Rennes había dispuesto su línea defensiva muy alta, en el centro del campo, que permitió a Kylian Mbappé y el de Rosario a atacar en el área rival con mucha solvencia, aunque sin claridad. Generaron ocasiones para irse 3-0 en el descanso, pero fueron los de Bruno Génésio quienes golpearon primero.
Y es que, instantes antes de que acabara la primera mitad, Bourigeaud puso un gran centro, por encima de la zaga defensiva del PSG, para que recibiera el balón un Toko Ekambi que, de primeras, batió a Donnarumma. El ambiente volvió a caldearse en el estadio y los pitos, en contra de todos los jugadores, no tardaron en hacerse notar.
Si no hay un 'sacudida' en París...
Lejos de reponerse en la reanudación, el PSG volvió a ser noqueado por un Rennes que no tenía que generar mucho para plantearse en el área de Donnarumma. Tanto así que, cuatro minutos después de que comenzara la segunda parte, un excanterano del cuadro parisino hizo valer la ley del ex para castigar a los de Galtier y meterlos en un lío del que no pudieron salir, a pesar de que tuvieron tiempo de sobra: Bernat perdió el balón y el Rennes se fue en contra para que Ugochukwu pusiera un pase de la muerte para Kalimuendo, que la clavó en la red.