La herida sigue fresca porque esta vez el afectado fue el Barcelona, pero durante años la “guerra” de fichajes entre los culés y el PSG ha estado abierta, con intercambio de cromos en varias oportunidades y muchas de ellas, de gran cartel, aunque los últimos dos golpes al club azulgrana fueron casi mortales.
Si bien la lista es amplia, hay cinco nombres que destacan entre el resto por lo que lograron en alguno de los clubes, incluso en ambos, a la espera de lo que Messi pueda conseguir con el dorsal 30 de la escuadra gala a partir de esta campaña junto a Neymar, Mbappé y Sergio Ramos en un equipo casi de videojuegos.
Uno de los más recordados es Ronaldinho, que llegó en 2003 al Barcelona para poner la primera piedra de la segunda era dorada del club. Llenó de magia el Camp Nou y terminó de explotar el potencial que mostraba en el Parque de los Príncipes, siendo uno de los verdugos más dolorosos que tuvo el Real Madrid en 5 años.
Giuly también está en la lista pero con una operación a la inversa, ya que luego de haber sido uno de los extremos más peligrosos de Europa con el Barcelona para ganar una Champions y dos Ligas, firmó su regreso a Francia con el equipo parisino para permanecer allí tres años y sumarse a la historia galáctica que comenzaron los dólares árabes.
Xavi Simmons está en la lista pero no por títulos o rendimiento deportivo, sino porque se asomaba como uno de los herederos del mediocampo culé a futuro y en medio de diferencias de contrato y estabilidad para su crecimiento, hizo maletas a Francia dando un duro golpe a La Masía. Actualmente, parece estar estancado pese a entrenar con el primer equipo del PSG.
Neymar en 2017 fue una herida casi mortal al Barcelona luego de que el PSG decidiera abonar la cláusula del brasileño. Pagados los 222 millones de euros el canarinho aterrizó en la torre Eiffel para liderar el proyecto del Jeque y ser la punta de lanza en un proyecto ambicioso que quiere a toda costa ganar una Champions.
Messi es el último disparo de esta guerra que va perdiendo el Barcelona. La salida del argentino no fue culpa del PSG de forma directa, pero la desigualada competencia económica que tiene el fútbol para equipos clásicos y los ahora clubes de estado, hicieron sencilla la llegada del jugador a París mientras el club de su vida queda muy tocado en lo económico, además de dejar una herida que jamás sanará.
En la mira
El proyecto del PSG amenaza con seguir sumando efectivos y para el 2022 hay tres nombres que aparecen en el mercado de jugadores libres o al menos, accesibles para un club de fondos interminables. Pogba, Cristiano Ronaldo y Ansu Fati, en ese orden por necesidades deportivas y también económicas. Esta batalla desigual parece apenas haber comenzado.