Las muestras de solidaridad con el fallecimiento Diego Armando Maradona no han parado desde el anuncio de su partida, este miércoles 25 de noviembre. En Brasil se le realizó uno de los más llamativos reconocimientos, pues en la noche de este jueves el entrenador del Gremio, Renato Gaúcho, salió a dirigir el encuentro frente a Guaraní, partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, con la elástica del eterno '10' de Argentina.
Antes del pitido inicial, como en cada partido, se brindó un minuto de silencio por la partida de Diego, pero lo que llamó la atención de todos fue el ex futbolista brasileño vestido con la simbólica camisa del 'Pelusa', un gesto muy emotivo con el que demostró cuán consternado se encontraba desde el anuncio de tan triste noticia.
El homenaje de Renato Portaluppi (Gaúcho) tiene una gran historia detrás, pues el hoy técnico de conjunto brasileño integró el seleccionado de su país en el Mundial de Italia'90. En aquel año ambos ex futbolistas fueron protagonistas del muy recordado enfrentamiento entre la 'albiceleste' y la 'canarinha' por los octavos de final. La victoria sería para Argentina 0-1, con el gol de Claudio Caniggia, tras una magistral jugada de Diego. Sin embargo, Renato solo mantiene en su memoria gratos recuerdos con Maradona.
“Es que, para mí, Maradona nunca va a morir”, expresó Renato, quien aseguro que el 'pelusa' y él siempre tuvieron una muy sana amistad; una relación que no pasó por sus lazos como futbolistas profesionales, sino por la misma visión que tenían para concebir el fútbol en general.
“El mundo ha perdido un genio”
Finalizado en encuentro que terminaría con victoria para el Gremio 2-0 ante el club paraguayo, Renato expresó el motivo personal que lo llevó a homenajear a Diego: “Quería homenajear al gran Maradona. Fue un gran amigo el que perdí. Todo el mundo ha perdido a un genio, una leyenda. Quiero dedicarle esta victoria. Pasamos momentos maravillosos juntos. Que Dios les dé consuelo a sus familiares”, sentenció.
Por otra parte, el nacido en Guaporé quiere volver a conseguir esta temporada su tercera Copa Libertadores, segunda como técnico (1983, como futbolista y 2017, como entrenador), es por ello que su victoria frente al Guaraní le acerca un poco más a sus aspiraciones. Además, en la fase de grupo el conjunto brasileño se notó muy sólido, pues se quedó con el primer lugar del Grupo 'E', con once puntos (tres triunfos, dos empates y una derrota).