El comienzo de la temporada 2022/23 ha sido accidentado para un Chelsea que vive actualmente una etapa de transición después de la salida de Thomas Tuchel de la dirección técnica, ahora bajo el mando de Graham Potter. Los londinenses llegaban a la fecha 12 de la Premier League ante un rival asequible en teoría como el Brighton and Hove Albion, pero la realidad ha sido distinta.
El partido inició según lo esperado en el Falmer Stadium, con un Chelsea dominando la posesión de la pelota y llevando peligro constantemente a la portería defendida por los locales. Sin embargo, apenas a los dos minutos desde que el balón empezara a rodar, Thiago Silva se complicó más de la cuenta al dejarle el balón a Leandro Trossard, quien pudo burlar a Kepa Arrizabalaga, pero el brasileño acudiría a enmendar su error y sofocar el peligro.
Pero el belga no haría más que enviar un aviso a la defensa del Chelsea. Apenas a los cuatro minutos, los locales supieron aprovechar un nuevo error de Thiago Silva, que en esta ocasión le cedió el balón a Kaoru Mitoma. El japonés se entendería con Trossard, que en esta oportunidad no perdonaría a Kepa y pondría el 1-0 en favor de los dirigidos por Roberto de Zerbi.
El Chelsea, víctima de dos goles en propia puerta
Los visitantes intentaron reaccionar, pero lucían superados por el Brighton. Los errores en la zaga londinense eran cada vez más frecuentes y al minuto 13 serían víctimas de un fallo aun mayor: Tras el cobro de un saque de esquina por parte de los locales, los 'blues' supieron despejar, pero faltaba terminar de alejar el peligro y fue entonces cuando Ruben Loftus-Cheek enviaría el balón al fondo de su propia portería para el 2-0.
Los de Graham Potter tendrían un par de oportunidades, pero en la portería del Falmer Stadium, Robert Sánchez lucía intratable, demostrando por qué Luis Enrique le ha incluido en su lista previa para la Copa del Mundo. Entretanto, el Brighton seguía presionando y hallaría su premio al 42' y nuevamente por la vía del gol en propia meta: un pase de Moisés Caicedo le permitió centrar a Pervis Estupiñán, cuyo disparo se encontró con Trevoh Chalobah como 'aliado' para enviarla al fondo. 3-0 al final del primer tiempo.
Al inicio de la segunda mitad, Kai Havertz sería el encargado de descontar para los visitantes, aprovechando un preciso centro de Arthur Gallagher. Pero el partido caería en una dinámica de ida y vuelta en la que ambos equipos carecieron de precisión. Sería al minuto 92 cuando el marcador se movería por última vez: en esta ocasión por parte del Brighton, con Pascal Gross como artífice del 4-1 definitivo.