El mundo del fútbol está casi parado por la crisis del coronavirus, pero se machaca en busca de soluciones que le permitan mirar hacia adelante. Las autoridades deportivas trabajan sin descanso estudiando todos los escenarios posibles y preparando todos los planes de actuación para cuando se alcance el final del confinamiento, con el objetivo de volver a poner en marcha un espectáculo que mueve muchos millones.
Quien se ha pronunciado de nuevo sobre este tema es Jaume Roures, que ha realizado un análisis en 'El Partidazo' de la 'Cadena COPE'. El presidente de Mediapro, que ya abogó días atrás por hacer lo posible y volver a jugar cuando las restricciones lo permitan, ha vuelto a subrayar que la salud es lo primero pero también ha revelado cómo podría ser la reanudación de la temporada que se está diseñando.
El dirigente ha advertido que no cree que el regreso sea inmediato, ya que tras tantos días de desconexión, habrá que tener paciencia: "Espero que el fútbol vuelva en julio, y digo julio porque entre otras cosas hay que garantizar la salud de todos. Seguramente volverá sin público, pero antes de eso tienen que hacer una pretemporada. Después de tanto tiempo en casa no pueden salir a jugar como si no hubiese pasado nada".
"Es imprescindible que todo el entorno de los equipos profesionales esté bien. Una cosa es que sea importante acabar la temporada y otra es que vayamos a poner en riesgo la salud de alguien. Y eso no lo vamos a hacer. Habrá pretemporada en mayo, tres semanitas si no aparecen problemas de por medio; y en julio y agosto se jugarían esas 11 jornadas", ha añadido, haciendo referencia al calendario pendiente en LaLiga.
Además, también ha mencionado la programación internacional, que incluye, además de las Copas domésticas, campeonatos tan exigentes como la Champions y la Europa League. Pese a que habrá que hacer un esfuerzo, lo ve factible: "Quedan cuatro rondas y media de Champions más la final y la Copa del Rey. Puede ser un poco apretado, pero todos esos equipos están acostumbrados a jugar miércoles-domingo".
"Es importante acabar la temporada, pero no vamos a poner en riesgo la salud de nadie"
El catalán ha insistido en la opción de recuperar todos los encuentros pendientes, pero siempre con responsabilidad: "Creo que no es tan difícil jugar esas 11 jornadas en mes y medio o dos. Si no se juegan se dará la temporada por cerrada, pero no quiero meterme en lo que esto implica deportivamente, habrá que ver cuándo puede empezar con garantías la siguiente. También implicaría perder muchos millones que no se pueden recuperar".
"Si diese positivo un jugador -por ejemplo, el 20 julio-, hay que tirar la toalla y despedirse de la temporada. Tenemos que garantizar con todos los medios necesarios que eso no pase cuando se empiece a jugar. Y si eso pasa, se cierra el chiringuito. Se perderá mucho dinero, pero es mala suerte porque estamos perdiendo cosas más importantes estos días. Luego ya veríamos cuándo empieza la siguiente temporada", ha comentado, situando la reorganización de la campaña 2020-21 en un segundo plano.
Además de señalar que no es momento de acusar al Gobierno y recordar que tras el encierro hay que procurar que la economía siga funcionando, Roures ha repetido aun sin poner en peligro la salud "No jugar supone un agujero de 700 millones que cuesta mucho resolver". "Lo arrastraríamos durante mucho tiempo, por eso hay que intentarlo. ¿La siguiente temporada? Está todo por resolver", ha sentenciado.
Roures se posiciona con Tebas en el conflicto LaLiga-RFEF
Roures se ha mostrado especialmente punzante cuando le ha tocado valorar las guerras de poder y los derechos televisivos, y se ha posicionado claramente a favor de LaLiga y de su presidente, Javier Tebas, cuando le han mencionado el enfrentamiento de este con el máximo mandatario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Su argumento es que esta última entidad no tiene las mismas obligaciones que la patronal.
"Hay un tema de fondo que nos olvidamos, la RFEF no tiene ninguna responsabilidad económica. Si LaLiga se para, a ellos no le afecta. Para no hablar sólo de Rubiales, cuando veo hablar a Infantino diciendo que hay que redefinir el fútbol, me da la risa por no llorar. Ellos viven de que los clubes les dejen gratuitamente a sus jugadores. Ese es el negocio de las federaciones y de las 'FIFAS'. Es muy fácil no tener que fichar a nadie y luego presumir de repartir el dinero", ha explicado.