Bernd Schuster es sin duda una leyenda del fútbol español. Como jugador pasó por el FC Barcelona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Como técnico, a sus 62 años tiene aún muchas ganas de dar guerra y así lo ha dejado saber en 'Mundo Deportivo' en una reciente entrevista, donde también aprovechó para comentar que "el día que se vaya Busquets del Barça será muy parecido a lo de Messi”.
Además el exfutbolista quiso entrar en la comparativa entre Leo Messi y Diego Maradona. Al primero, lo sufrió como entrenador contrario, y con el segundo formó un gran dúo que seguramente duró demasiado poco en el Barça. "La primera gran estrella que vi fue Pelé, después Eusebio en el Mundial de 1966; luego Beckenbauer y Cruyff. Disfruté del Mundial de 1974 con 14 años y, aunque ganó Alemania, Cruyff fue algo diferente al resto", empezó explicando Schuster.
"Después, llegó Maradona, Ronaldo el brasileño y, para mí, el no va más, que es Messi. No he visto nada igual, con tantas posibilidades. El colmo fue que tiraba las faltas igual que yo en mis mejores épocas, con esa rosca, por arriba, por abajo", comentó el exentrenador del Madrid. "Lo único que no hay que olvidar es que las condiciones en que jugaba Maradona no son las de Messi. A Maradona lo habríamos visto muchísimo más en los tiempos de hoy. Le daban por todos lados, le he visto saltar por todas partes, se levantaba, nadie se disculpaba, le volvían a dar... era tremendo. Gracias a Dios eso ya no existe y por eso el juego es más bonito", recordó el alemán.
Una buena etapa, pero pudo ser mejor
Schuster también recordó su época como culé. "Yo me pregunto por qué en ocho años en el Barça sólo gané una Liga; sobrada, eso sí. Pero nunca estuvimos cerca de ganar otra Liga. Nos salvábamos con las Copas. Nos costaba el domingo a domingo. Nos limitábamos a ganar Clásicos, derbis al Espanyol... y poco más. Recibíamos ese mensaje, pero la culpa fue nuestra por no imponernos a eso y decir ‘queremos más’. Fuimos conformistas y fue un error", subrayó el exmediocampista.
Sobre su traspaso al Madrid, el teutón explicó que "fue algo imprevisto. Yo ya lo tenía hecho con la Juve, que me quiso para sustituir a Platini. Estaba casi firmado, pero a última hora hubo problemas, se metió el Madrid y mi familia estaba adaptada a España. Lo pasé muy mal el primer día que volví al Camp Nou de blanco. Fue un día difìcil. Había muchos sentimientos. Me costó muchísimo. Pero somos profesionales y hay que seguir...".