Este miércoles, el mundo del fútbol perdió a uno de sus grandes mitos: Diego Armando Maradona. El ex futbolista argentino falleció a la edad de 60 años, algo que conmocionó al mundo del fútbol, que lloró la pérdida de uno de sus más grandes iconos. Muchos son los que ya se han pronunciado sobre la muerte de 'el pelusa' para mostrar sus condolencias.
Pero la muerte de una figura tan influyente en el mundo del deporte no solamente generó unión entre los seguidores del fútbol independientemente de sus colores, sino que también anduvo rodeada de polémica. Una de las más sonadas fueron las fotografías de algunos empleados de la funeraria que llevó a Diego Armando Maradona, algo que provocó críticas, amenazas y el despido de todos los implicados.
Claudio Fernández era uno de los funerarios que aparecía en las polémicas fotos junto al cadáver de Diego Armando Maradona y, en declaraciones a Radio 10 de Argentina, ha pedido perdón para acabar justificando todo lo sucedido. "Yo con (Sepelios) Pinier y con varias cocherías trabajo hace varios años. Soy de las personas que no piensan en sacar fotos de féretros o fallecidos por respeto", empezó el funerario.
Posteriormente, dio explicaciones por la fotografía en la que aparece junto a su hijo y al cadáver de diego Armando Maradona. "Estábamos acomodándolo, ya para llevarlo, y me dicen ‘flaco’ y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos. Yo le hice el servicio al papá de Maradona, al cuñado, y jamás lo hice", justificó.
El funerario reiteró que nunca antes había sucedido algo así, pidió perdón y aseguró que no tenía intención de ofender. "Estuve con Maradona cerca en vida. Y no lo hice en vida, sabiendo que es mi ídolo, no lo voy a hacer de fallecido. No hay intención. Sé que mucha gente se ha ofendido, sé que lo han tomado mal. Me están llamando de todos lados. Sé que molestó. Pero nunca antes pasó", comentó.
Claudio Fernández también justifica a su hijo, que aparece levantando el pulgar. "Maradona es ídolo de todos. Mío, tuyo y del mundo. Lo que hice no fue intencional, ni de mi parte ni de mi hijo. De la empresa me echaron. Me echaron por algo que yo no hice. Y la empresa no tiene la culpa, tampoco. Si ves la foto -soy el de anteojos- levanté justo la cabeza. Estaba acomodándolo, me dijeron ‘flaco’ y justo levanté la vista y mi hijo levantó el pulgar. Nada más. Fue algo instantáneo. Yo lo que más quería era dejarlo como un ídolo y que sus familiares se despidieran, como hicimos con toda su familia”, sentenció.