Desde las oficinas del FC Barcelona trabajan incesantemente en búsqueda de refuerzos que sumen calidad a la plantilla. Sin embargo, no todos son nombres 'grandes', y desde el seno de la entidad azulgrana también están en búsqueda de jóvenes promesas del deporte que aseguren el futuro del club. Bajo esa política, los catalanes se hicieron con Pedri y Ronald Araújo, y el verano pasado se hicieron con la ficha del joven delantero austriaco, Yusuf Demir.

Sin embargo, el paso de la 'perla' por la Ciudad Condal no salió como se esperaba. El jugador, que en aquel momento contaba con 18 años de edad, apenas tuvo paticipación en el equipo y, pese a que los catalanes habían acordado con el Rapid Viena una cláusula de 10 millones de euros que se activaría automáticamente al disputar 10 partidos, tomarón la decisión de 'romper' la cesión debido a la complicada economía de la entidad.

Ahora, con 19 años y un enorme potencial que explotar en los años por venir, Yusuf comienza a ver la 'luz al final del túnel' en el Galatasaray. La escuadra turca le incorporó a sus filas procedente del mismo Rapid Viena a cambio de 6 millones de euros durante la pasada ventana estival. Los 'leones', convencidos de que tiene un techo muy alto y mucho margen de mejora, apostaron por su fichaje y ahora comienzan a recoger sus frutos

El pasado sábado 10 de diciembre, el conjunto dirigido por Okan Buruk se enfrentó al Adana Demirspor en un amistoso durante el parón de selecciones. Demir saltó al terreno de juego desde el inicio y supo aprovechar su oportunidad al celebrar un doblete. El primer tanto llegó tras una gran jugada en la que, después de generarse su propio espacio, definipo desde lejos con una disparo pegado al palo, mientras que el segundo dejó en evidencia su olfato goleador al 'cazar' el balón con picardía dentro del área.

Una nueva oportunidad

Así las cosas, Demir comienza a 'recorrer' su camino a la redención definitiva. El futbolista empezó de buena manera en septiembre, cuando asumió el rol de revulsivo desde el banquillo y supo 'agitar' cada partido con su entrada al campo. La fortuna jugó en su contra cuando tuvo que alejarse de los terrenos de juegos por lesión, pero el delantero ha aprovechado el parón mundialista para volver más fuerte y trabajar en orden de tener mayor potagonismo en el equipo.