No pudo ser. Un año más, la Argentina de Leo Messi ha acabado muriendo en la orilla en la lucha por un título, en este caso la Copa América 2019. En 2015 y 2016 fue en sendas finales ante la selección de Chile, pero esta vez ha sido Brasil la que les ha apeado del torneo en la ronda de semifinales, tras un 'superclásico' disputado y muy equilibrado (2-0) en el Mineirao de Belo Horizonte.

Leo Messi jugó el que fue su mejor partido del torneo, y la albiceleste de Scaloni demostró que sigue mejorando y se encuentra en dinámica positiva, pero la efectividad de la Brasil de Tite acabó decantando la balanza con los goles de Gabriel Jesus y Roberto Firmino. Messi y Agüero remataron a los postes con 1-0 en el marcador, por lo que podría decirse que ahí estuvo el partido.

El comienzo del encuentro no fue demasiado vistoso, y ambas selecciones fueron tanteándose en cada jugada. Lucha en balones divididos y un juego intenso aunque sin resultados dio sus primeros coletazos, con una 'canarinha' que intentaba mover el balón de lado a lado y una albiceleste que, en los primeros compases del choque, se contentaba con mantener la estructura táctica y no despeinarse.

Leandro Paredes buscó la portería con un disparo lejano en el minuto 11, pero fue Brasil la que golpeó más fuerte. Coutinho inició en el 18' una jugada de ataque con un túnel precisamente a Paredes. Y Alves, tras un rebote, prosiguió la acción con un sombrero, un recorte y una apertura de juego hacia Firmino, quien centró raso y permitió a Gabriel Jesus rematar a placer, consiguiendo el 1-0.

Apenas 20 minutos de juego y ya se cumplían los pronósticos, sin necesidad de que Brasil estuviese jugando un gran partido. Pero los de Scaloni no le perdieron la cara al partido y dieron un paso al frente en busca del empate. Posesiones largas, más verticalidad y dos oportunidades claras de Lautaro y De Paul en los minutos venideros, una volea del primero a las manos de Alisson y un disparo alto del segundo tras un pase de Messi.

Argentina se fue al ataque y Brasil sentenció al contragolpe

El partido perdió equilibrio entonces en el centro del campo, y tras una ocasión perdida de Coutinho fue Messi quien respondió en el 56', con el segundo poste de Argentina tras el primero de Agüero: el '10' disparó con potencia de volea y se lamentó después de que el balón saliera repelido por el palo. Entró Di María, Argentina puso toda la carne en el asador durante los minutos finales y no le salió bien.

Logró encerrar a la Brasil de Tite y buscó el gol del empate con ahínco, pero esa arma de doble filo permitió que a falta de un cuarto de hora para el final, en un contragolpe, Roberto Firmino recibiese un pase franco de Gabriel Jesus para sentenciar la contienda. 2-0, Brasil a la final y la selección de Argentina, de nuevo sin suerte en la Copa América.

Leo Messi y el resto de sus compañeros reclamaron a lo largo del partido hasta dos posibles penaltis, uno sobre Otamendi por empujón y otro sobre Agüero, con una posible zancadilla de Dani Alves. El árbitro no los cobró, y ni siquiera le llamaron la atención desde el VAR. A Leo Messi le tocará seguir esperando con Argentina...