La mayoría de países del mundo sigue activando medidas para contener el coronavirus, que ya se ha convertido en una amenaza para el deporte en general. Evidentemente, la prioridad es preservar la salud de todos los colectivos que participan en cada especialidad, por lo que las concentraciones masivas que suponen partidos, desplazamientos y demás están bloqueadas hasta nueva orden, lo que obliga a buscar soluciones.
Una de las regiones más afectadas por esta situación es Italia, que ha suspendido todas sus competiciones hasta el 3 de abril como mínimo. Así lo pactaron el Gobierno y el Comité Olímpico Italiano (CONI) hace unos días y lo trasladaron a los respectivos organismos rectores. Sólo quedan algunas excepciones en manos de entidades internacionales, como una UEFA que debe pronunciarse sobre la Champions y la Europa League.
La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) está estudiando cómo reorganizar el calendario para completar la Serie A y la Coppa, que a día de hoy están paradas. En una reunión de urgencia se ha pospuesto hasta el 23 de marzo la decisión sobre cómo recuperar los partidos de las jornadas aplazadas en el campeonato de la regularidad y las semifinales del torneo del 'KO', que están pendientes de los encuentros de vuelta. Estas citas podrían recolocarse en el mes de mayo, aunque se esperan novedades sobre el desarrollo de la enfermedad para acabar de concretar detalles.
El presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, ha aclarado que la prioridad es disputar la totalidad de los compromisos, pero ya se contemplan alternativas por si el tiempo no fuera suficiente o por si el escenario no mejorara a corto plazo. El dirigente ha mencionado tres opciones que se podrían poner en marcha si liga o copa no llegan al final previamente programado, y ha insistido en que su desarrollo está pendiente de nuevas noticias de instancias superiores.
En primer lugar, se podría optar por un playoff para decidir el título y las tres plazas de descenso, ya que las puntuaciones empiezan a acusar los aplazamientos que han sufrido unos clubes y que no han afectado a otros. También se podrían tener en cuenta la clasificación en el momento del corte definitivo, una elección que en este momento coronaría a la Juventus y descendería a Lecce, SPAL y Brescia. Por último, la más radical sería dejar el título desierto, y que las clasificaciones europeas fueran decretadas por la propia FIGC. La propuesta para las eliminatorias coperas restantes se basa en una 'final four' que los semifinalistas podrían afrontar el próximo verano.
La Eurocopa, la Copa América y los Juegos, amenazados
Las competiciones internacionales veraniegas también se están viendo afectadas por el coronavirus, que ya plantea retrasos, organización alternativa o redistribuciones de los eventos. Aunque todavía se está analizando qué sucederá con los Juegos Olímpicos, Italia o España ya han alzado la voz para reclamar que la Eurocopa y la Copa América arranquen más tarde, para disponer de un margen para afrontar los posibles cambios en sus campeonatos domésticos.