El fútbol mexicano vivió una de las jornadas más vergonzosas y lamentables de su historia en la tarde del sábado 5 de marzo de 2022. Una trifulca en las tribunas del estadio La Corregidora de Querétaro derivó en una sangrienta batalla campal entre hinchas del Querétaro y el Atlas, dejando un saldo extraoficial de 17 fallecidos. Las autoridades de la ciudad no han confirmado hasta el momento ninguna víctima tras los incidentes, pero los vídeos que circulan en las redes sociales han evidenciado la gravedad de lo sucedido.

En las próximas horas, la cantidad de muertes podría aumentar, ya que varios hinchas del Atlas se encuentran hospitalizados en estado grave. Cerca de la hora de juego, fanáticos del Atlas y del Querétaro comenzaron a golpearse en la tribuna popular. El dispositivo de seguridad del estadio fue incapaz de contener a la turba en las gradas y, ante la nula presencia policial, los fanáticos del Atlas, superados ampliamente en cantidad, saltaron al campo para huir de la estampida.

En el minuto 61, el árbitro Fernando Guerrero suspendió el partido debido al caos en las tribunas. Atlas ganaba 0-1 con un gol del delantero argentino Julio César Furch en el minuto 28. El mismo Furch fue el primero en advertir la invasión de cancha por parte del público visitante al juez principal. Los jugadores del Atlas y el cuerpo arbitral se marcharon a los vestuarios, mientras algunos jugadores de los 'gallos' intentaron calmar, sin éxito, a sus fanáticos. El caos fue total y mientras familias enteras corrían para ponerse a salvo, hinchas radicales de ambos equipos se masacraron en las tribunas.

Los del Querétaro aprovecharon la superioridad y atacaron sin piedad a fanáticos visitantes y efectivos de seguridad del estadio que intentaron contener la barbarie. Decenas de vídeos compartidos en las redes sociales, principalmente en Twitter, denotaron la gravedad de los acontecimientos. Sangre y destrucción colmaron las gradas y los accesos a las tribunas y al campo de La Corregidora, un estadio manchado por el vandalismo y la violencia de fanáticos enloquecidos que nada tienen que ver con el fútbol.

La Liga MX promete duras sanciones y no descarta desafiliar a los clubes

En un vídeo publicado en las redes sociales de la Liga MX, Mike Arriola, presidente de la competición, calificó de Inadmisible y lamentable la violencia en el estadio la Corregidora de Querétaro. "Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio. La seguridad de nuestros jugadores y afición es prioridad", dijo el mandatario, quien en una entrevista a la cadena 'ESPN' añadió que la desafiliación de ambos clubes es una posibilidad.

“Sin duda, esto tendrá que llegar a esas instancias (la desafiliación). Los clubes son los responsables de la relación con las barras. Y si estas barras van más allá de los acuerdos que tienen con los clubes, existiendo ya antecedentes, esto agrava la responsabilidad de los involucrados. No solamente se está analizando el estatus del propio estadio. Se tiene que revisar la relación que tiene el club con la Liga y el club con sus grupos de animación”, dijo Arriola en el programa 'Fútbol Picante' ESPN México.

La versión de las autoridades y la desinformación

Si bien los tres partidos restantes de la jornada del sábado se disputaron la normalidad, la Liga, como era de esperarse, suspendió el resto de la jornada 9 pautada para el domingo. De momento, ambos clubes emitieron comunicados condenando lo sucedido, pero sin aclarar el estado de las víctimas. La Coordinación de Protección Civil del Estado de Querétaro solo emitió un reporte el sábado, sin víctimas confirmadas: "22 personas lesionadas, 9 de ellos trasladados al Hospital General y de estos, dos de ellos de gravedad", afirmó la institución.

Por su parte, el gobernador del estado de Querétaro, Mauricio Kuri, se trasladó al Hospital General de la localidad para confirmar lo sucedido. El funcionario tampoco confirmó víctimas fatales. Al respecto, el periodista Mauricio Pedroza de la cadena 'ESPN', citó a un directivo de los 'Gallos blancos': “Si se reportan muertos adentro o alrededor del estadio, hay una responsabilidad penal-civil para el equipo y la Liga. Si se reportan muertos, dirán que murieron en el hospital”, dijo Pedroza.

Las investigaciones en las próximas horas, días y semanas intentarán esclarecer lo sucedido. Si se confirma la gravedad de las imágenes difundidas a través de las redes sociales, el fútbol mexicano podría sufrir sanciones sin precedentes por parte de la FIFA, incluyendo la desafiliación internacional de sus clubes y la suspensión de las selecciones de México para los próximos torneos internacionales, entre ellos la Copa del Mundo de Catar. Por ello, las autoridades del fútbol y las instituciones legales serán muy cuidadosas en la versión "oficial" de los hechos. Las imágenes ya han dado la vuelta al mundo. Una tragedia de tal magnitud no puede quedar impune y debe sentar un precedente para evitar situaciones similares en el futuro, no solo en Latinoamérica, sino en todo el mundo del deporte.